La película de aventuras de Charlie Hunnam que iba a tener seis secuelas y acabó en fracaso: perdió 150 millones de dólares, pero ¿eran tan mala?

Ha llovido desde entonces, pero en el año 2010 Warner Bros. anunció una nueva película basada en la leyenda del Rey Arturo que, bajo el título Rey Arturo: La Leyenda de Excalibur, se antojaba como un grandioso proyecto en el que la productora había depositado grandísimas expectativas. La película, dirigida por el reconocido cineasta Guy Ritchie, tenía como objetivo principal diferenciarse de las anteriores adaptaciones cinematográficas de las famosas historias de Thomas Malory, como Los caballeros de la mesa redonda, Excalibur, El primer caballero y un largo etcétera. ¿Cómo? De la mano de un tono más particular que introdujese nuevos elementos en la ecuación y un aire más similar a El Señor de los Anillos o Juego de Tronos, aunque lo cierto es que a esta última, en 2010, todavía le quedaban unos meses para ver la luz.

Tras varios problemas surgidos durante el rodaje y la posproducción, así como varios retrasos en el estreno, la película finalmente llegó a las pantallas de cine en 2017 para encontrarse frente a frente con el rechazo de la crítica y un público menos receptivo de lo esperado. La película protagonizada por Charlie Hunnam logró recaudar únicamente 148 millones de dólares en todo el mundo, una cifra que se quedó muy muy lejos de recuperar los 175 millones de dólares que se había invertido en ella y que generó pérdidas de hasta 150 millones de dólares a la productora.

Incapaces de afrontar el amargo revés de otra manera, Warner tuvo que aceptar la derrota y abandonar la idea de hacer una franquicia, que había llegado a planearse como una saga de siete películas, con seis secuelas de la original.

Las puntuaciones de Rey Arturo: La leyenda de Excalibur tampoco fueron buenas. La crítica quedó bastante decepcionada -tiene apenas un 31% de media en Rotten Tomatoes- y, aunque el público la recibió mucho mejor, las malas cifras de taquilla no mejoraron la situación. Pero ¿era tan mala realmente?

Si miramos los datos de lo invertido y lo recaudado, no hay duda de que Rey Arturo: La leyenda de Excalibur es un fracaso en lo que a taquilla se refiere, pero casi 150 millones de dólares, ciertamente, son muchos millones de dólares y mucha gente yendo al cine. Sin embargo, teniendo en cuenta el dinero invertido en marketing, se esperaba un enorme bombazo con letras mayúsculas que no tuvo lugar. Además, con los retrasos, el estreno de la cinta se alejó bastante del final de Sons of Anarchy, la serie emitida entre 2008 y 2014 que protagonizaba la estrella de la película, Charlie Hunnam, y que, de haber estado más cerca la una de la otra quizá le hubiera venido mejor a la película.

A nivel de producción, Rey Arturo: La leyenda de Excalibur no fue una catástrofe. Como hizo con Sherlock Holmes, el director Guy Ritchie firmaba una adaptación moderna de la leyenda artúrica con grandiosos efectos visuales y que ofrecía una imagen de su héroe diferente: más que un valiente caballero, el futuro rey Arturo interpretado por Charlie Hunnam era un personaje detestable a primera vista, egocéntrico y mal educado.

Nunca es tarde para darle una oportunidad y, ahora que no es saga, hacerlo apenas te llevará un par de horas. Está disponible en Prime Video y HBO Max.