¿Te gustan los musicales?, ¿aullaste de placer cuando viste La La Land en el cine y cada vez que ponen Sonrisas y lágrimas en la tele es para ti día de fiesta? Pues tenemos buenas noticias para ti: hoy se estrena en Disney+ Up Here, una serie del director de Hamilton, el guionista de Tick, Tick… Boom! y los que escribieron las canciones de los musicales The Book of Mormon y WandaVision. Casi nada.
Cántale a tu pareja
Un musical que, además, es una comedia romántica. No me digas más, estaréis pensando muchos de vosotros. Y es que ¿a quién le amarga un dulce, sobre todos muchos días en los que llegamos a casa y lo único que queremos ver es una historia de gente que se quiere y, encima, lo canta en voz alta sin que le dé vergüenza?
Up Here es una serie creada por Steven Levenson, Kristen Anderson-Lopez y Danielle Sanchez-Witzel, que también han dirigido algunos capitulos junto a Thomas Kail (director de Hamilton). Cuenta la historia de Lindsay (Mae Whitman, a la que hemos podido ver en serie de Netflix Chicas buenas) y de Miguel (Carlos Valdes, secundario en The Flash), una pareja que está muy enamorada, pero la vida se empeña en separarlos. Lindsay rompe su monotonía mudándose a Nueva York con el propósito de convertirse en escritora. Y un día conoce a Miguel, un banquero del que se enamorará perdidamente.
Lejos de estar tratada como un drama, asistiremos a su historia en clave de comedia, todo ello enmarcado en la fotogénica ciudad de Nueva York a finales de 1999. Su primera temporada consta de 8 capítulos de media hora y su reparto lo completan, entre otros, Emilia Suárez, Katie Finneran, Sophia Hammnos y Andréa Burns. Todos ellos personajes con los que, sin duda, echarnos unas risas y que acompañaran a la pareja protagonista en su periplo por mantener una relación fuerte.
Sin duda, Up Here es una serie ideal para esta recién estrenada primavera. Un caramelo dulce y liviano para el catálogo de Disney + que podrá verse, incluso, en formato maratón (en total durará unas cuatro horitas) uno de estos domingos en los que aún apetece estar en el sofá, con un buen bol de palomitas y buena compañía.