El pasado 22 de enero nos dejaba Agustí Villaronga, una de las figuras más relevantes del cine español más inclasificable y extremo. Nunca fue Villaronga un director que alentara a las masas, más bien al contrario. Sus películas las protagonizaban seres torturados y oscuros, con un alma siniestra. A los pocos meses de la presentación de El vientre del mar, hasta ahora su última película estrenada, le fue detectado un mortal cáncer de pulmón. Sin embargo, aún tenía un estreno en la recámara, la insólita (por lo peculiar dentro del contexto de su filmografía) Loli Tormenta.
El poder de la imaginación para sobrellevar la enfermedad
Para situar en contexto la figura de Villaronga, para el lector al que este nombre le suene desconocido, se trata de un director catalán cuya voz resonó con fuera con una película extremadamente oscura y violenta, Tras el cristal, un título que suponía su debut en el largometraje. Tras el cristal contaba la retorcida relación que se establece entre un torturador nazi que vive sus últimos días enclaustrado en un pulmón artificial y un joven enigmático.
Ahora, Villaronga cierra su filmografía con una película diametralmente opuesta, una cinta luminosa y llena de esperanza. Protagonizada por Susi Sánchez, ganadora en la última edición de los Goya en la candidatura de Mejor Actriz de reparto por Cinco lobitos, Loli Tormenta es la abuela moderna y desenfadada de Edgar y Robert, que perdieron a su madre años atrás.
Un día, a Loli le detectan Alzheimer en proceso avanzado y los niños, para impedir acabar en un centro de acogida, intentan ocultar la enfermedad de la abuela usando para ello todo su ingenio. A pesar del mal que aqueja a Loli, esta, ni corta ni perezosa, se prepara para participar en la ‘carrera de los 3000 obstáculos’ (título anterior de la película). Sin embargo, estos no serán los únicos a los que se enfrenten nuestro peculiar trío protagonista.
Loli Tormenta se estrena exclusivamente en los cines españoles el próximo 31 de marzo y para ir abriendo boca te traemos un clip protagonizado por la propia Loli Tormenta y Tomás, interpretado por Celso Bugallo, un churrero que sigue al pie del cañón en su puesto de frituras a pesar de llevar ya años jubilado. El reparto de Loli Tormenta lo completan, entre otros, Fernando Esteso, Pepa Charro y Meteora Fontana.
Loli Tormenta ha sido rodada en el extrarradio de Barcelona, más concretamente en Santa Coloma, Hospitalet. La historia de la película podría haberse convertido en un drama áspero en la línea de la filmografía de Villaronga, pero, en cambio, lo que tenemos aquí es una comedia vitalista. El próximo viernes 31 de marzo ya podremos verla en cines y constatar cómo es el cine más optimista del desaparecido director catalán.