Estrenada en cines en 1994, la comedia romántica Cuatro bodas y un funeral fue la que empujó la carrera del famoso intérprete Hugh Grant, quien protagonizó el divertido largometraje junto a Andie MacDowell. Sin embargo, por sorprendente que parezca, al actor británico no le gustó nada esta película, que recaudó 245 millones de dólares en la taquilla mundial y tiene un índice de aprobación del 96% en el portal de reseñas Rotten Tomatoes.
Es una de las numerosas revelaciones que nos ha dejado el recientemente publicado libro de memorias del actor Sam Neill, inolvidable por su papel del profesor Alan Grant en la también inolvidable Parque Jurásico: Did I Ever Tell You This? En ellas, Neill rescata una anécdota que vivió con Hugh Grant, en la que este último no se cortó demasiado a la hora de referirse de forma un poco despectiva al ahora clásico dirigido por Mike Newell.
"Cené con Hugh en Londres justo después de que rodásemos juntos Sirenas [1994]", recoge IndieWire de acuerdo a las memorias publicadas por Neill.
Le pregunté qué estaba haciendo y me dijo: 'Una mierda llamada 'Cuatro bodas y un funeral'. Un desastre. Mierda absoluta'
Preguntado después por IndieWire sobre sus comentarios, Grant no niega su desagrado por el proyecto, pero adopta una postura mucho más educada que la reportada por Neill. "Amo a Sam [Neill] y le echo de menos, y es cierto que todos estábamos seguros de que iba a ser un gran fracaso hasta las primeras sesiones".
Según Grant, ahora con perspectiva está claro que estaba equivocado y recuerda su experiencia en la película con mucho cariño. Sin embargo, al principio nunca pensaron que tenían una joya entre manos. "Estaba claramente equivocado y la película cambió mi vida", dijo Grant a la publicación. "Fue el comienzo de una hermosa amistad con [el guionista] Richard Curtis y siempre he tenido el más grande respeto por Mike Newell, quien me enseñó lecciones que he seguido usando hasta el día de hoy".
Tras Cuatro bodas y un funeral, Grant y Curtis volvieron a trabajar juntos varias veces más: Primero en Notting Hill (1999) y posteriormente en El diario de Bridget Jones (2001) y Love Actually (2003), siendo esta última también dirigida por el guionista.