Megalodón (2018) fue una de las películas con más éxito de 2018. El filme protagonizado por Jason Statham conquistó a miles de espectadores en todo el mundo, a pesar de no cautivar a la mayoría de críticos, por sus escenas llena de acción y estar basada en el libro Meg: Primal Waters de Steve Alten. Sin embargo, la cinta dirigida por Jon Turteltaub (La búsqueda, 2004) en un principio iba a ser una historia totalmente diferente.
La película tuvo un presupuesto de 150 millones de dólares, pero su recaudación superó todas las expectativas al obtener más de 530 millones de dólares en todo el mundo. Y es que, sus referencias a Tiburón (1975) y ser una adaptación del libro homónimo hicieron que la expectación en torno a Megalodón fuese absoluta -y eso que entre la crítica no termino de gustar-. Un exitoso proyecto en 2018 que llevó años preparación y de negociaciones, y que por casualidades del destino los espectadores no vieron muchos años antes.
Los derechos de Alten fueron comprados por Disney en 1997 para realizar una película de ciencia ficción, que no iba a dejar indiferente a nadie. Sin embargo, el proyecto se acabó postergando durante años por la coincidencia en el calendario con Deep Blue Sea (1999). A la Casa de Mickey Mouse se le atragantó la producción, por lo que Warner Bross acabó comprando los derechos en 2015. Un cambio de compañía que hizo que la película pasase de ser una gran apuesta de ciencia ficción a una de serie B financiada por China.
Megalodón comienza cuando un grupo de investigadores encuentra un mundo inexplorado en lo más hondo de la fosa de las Marianas, en el Océano Pacífico occidental. Pero algo ataca al equipo de reconocimiento y, con parte de la tripulación atascada, el visionario oceanógrafo chino (Winston Chao) decide contactar con el especialista en rescate Jonas Taylor (Statham). Lo que ninguno de ellos se imagina es lo que Taylor sospecha: que la criatura causante de todo es un megalodón, un tiburón supuestamente extinto con un tamaño que supera los 20 metros y por el que correrán un gran peligro.
Ahora es una gran estrella de acción, pero el verdadero sueño de Jason Statham era ser atleta olímpico (y casi consigue ir a Barcelona 92)Statham quería una película "más sangrienta"
Una de las cosas que llamó la atención de Megalodón fue su sentido del humor y su acción, siempre por encima del terror y de la intriga. Un hecho del que no estaba muy de acuerdo Statham, tal y como reconoció a SensaCine durante la promoción del filme. "Jon la entiende como una película de final del verano. Está llena de humor. Está un poco más dirigida a un gusto diferente al mío, dado que a mí me gustan cosas más sangrientas y adultas", afirmó el exitoso actor.
"Soy mucho más mayor, pero no puedo hablar sobre lo que podría significar para un público más joven. Quizá hubiese hecho un filme que no hubiese querido ver mucha gente. No soy director. Soy ese tipo de actor que interpreta un papel [...] He aprendido a no encariñarme demasiado con la idea de lo que tú crees que podría ser algo", continuó Statham. De hecho, el director del filme reconoció que se llegó a rodar metraje de calificación "R" pero que no se usó en la versión final.
A pesar de estas declaraciones, el intérprete entendió los deseos del estudio y la necesidad de hacer una película PG-13. "Sí, pero piensas: "¿Donde está la j***da sangre?". Es como: "Hay un tiburón", confesó Statham que no dudo en explicar por qué le hubiese gustado algo más descarnado. Un punto de vista que compartieron en su momento muchos espectadores del exitoso filme.
Si no viste en su momento Megalodón, o quieres revivir la aventura protagonizada por Statham, no te la pierdas esta noche en La 1 de TVE a las 22:00 horas. ¿Preparado para sumergirte en aguas marinas?
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