consejo para los nuevos cineastas que no quieran demasiada polémica en el estreno de sus películas: evitad jugar con la religión, secuestros y torturas romantizadas, menores sexualizados o hacer que la anorexia parezca demasiado ‘cool’. Todos esos temas han sido tratados en producciones originales de Netflix y, para sorpresa (o no) de sus creadores, llegaron a la plataforma de ‘streaming’ en una nube de controversia.
Aquí repasamos los casos de Sierra Burgess es una perdedora, Guapis o Hasta los huesos, títulos cuya trama provocó reacciones de todo tipo entre la audiencia. En total, 8 películas de Netflix que se estrenaron con polémica.
365 días
Tomás Andrés
Existen fenómenos dentro de las industrias cinematográfica y televisiva difíciles de explicar. Así como hoy en día arrasan en las cadenas nacionales las telenovelas de origen turco (como es el caso de Love is in the Air y Madre), hay películas que se estrenan en diferentes plataformas de ‘streaming’ que se convierten en todo un fenómeno a pesar de su origen exótico, su desconocido reparto y lo plano de su premisa o argumento. En esta segunda podríamos meter 365 días, la versión polaca de Cincuenta sombras de Grey.
Se trata de un filme erótico que fue estrenado con polémica dentro de la plataforma. Y no es que sus escasas virtudes -y calidad- cinematográfica levantasen ampollas dentro de un sector del público, sino más bien por su contenido. 365 días narra la historia de una joven polaca que desconoce que se ha convertido en el objeto de deseo de un miembro de la mafia italiana. Entonces, el tipo toma la decisión de conquistarla de la manera más tremenda posible: decide secuestrarla durante un año -de ahí el título del filme- para que ella se enamore de él. Es como llevar el síndrome de Estocolmo a la practicidad pura y dura, y de la forma más expeditiva posible.
Varias asociaciones feministas se quejaron a Netflix por enaltecer el secuestro de mujeres con fines sentimentales o sexuales, y la banalización del asunto. Los usuarios de la plataforma -lejos de darla de lado- convirtieron a 365 días en una de las películas más vistas, colocándola en el ‘top 3’ de lo más visto en su momento. Quizá influyera lo atractivo de sus protagonistas, las tórridas escenas sexuales que contiene o el morbo de estar ante un producto polémico y de lo más políticamente incorrecto.
Eli
Andrea Zamora
Los Miller son una familia desesperada por encontrar una cura a la extraña enfermedad autoinmune de su hijo Eli. Para mejorar la calidad de la vida del pequeño, se mudan a una mansión libre de gérmenes en la que recibirá un tratamiento que promete acabar con su dolencia. Pero allí, Eli tiene visiones terroríficas y una siniestra amenaza se esconde detrás de las paredes de la enorme casa.
A simple vista, Eli, de Netflix, parece una película de terror al uso: una mansión encantada, un niño que tiene visiones y nadie le cree… No obstante, algunos de los que vieron el filme dirigido por Ciarán Foy no opinan lo mismo, pues afirmaron haber experimentado sucesos paranormales. “Acabo de ver Eli en Netflix y juro que estoy viendo demonios por el rabillo del ojo. ¡Ayuda!”, compartió un fan en Twitter tras ver la historia protagonizada por Charlie Shotwell, Sadie Sink y Kelly Reilly. “He visto esa nueva película de terror en Netflix, Eli, ayer… Y la puerta de mi oficina se abrió lentamente sin razón”, escribió otro.
Además, algunas de las personas que vieron la película no quedaron muy contentas con su final, el cual guarda un sorprendente giro. “Estaba muy bien hasta su final. El final es sorprendentemente malo. Menuda pérdida de tiempo. Estoy echando humo”, dijo un usuario en Twitter. “Merecía algo mejor que esta mierda”, publicó otro.
Sierra Burgess es una perdedora
Custodio Guerrero
Sierra Burgess es una perdedora fue la segunda película romántica de Netflix en estrenarse tras el éxito de A todos los chicos de los que me enamoré, dos filmes que tenían en común a Noah Centineo. Muchas personas empezaron la película por este simple detalle, pero terminó siendo foco de polémica por varios factores, pero sobre todo por romantizar el 'catfish'.
La historia sigue a Sierra, una chica de instituto que comienza a hablar a través de mensajes de texto con el chico que siempre le ha gustado. Para ello, le pidió ayuda a la chica más popular para que le diese su teléfono. Sin embargo, el chico se cree que con la que se está mandando mensajes de texto es con la chica popular y no ella.
Así que Sierra comienza una relación con él haciéndose pasar por esta chica, ya que cree que éste nunca le aceptaría tal como es. La película en sí es cierto que romantiza de alguna manera el 'catfish', pero también fue foco de polémica por, al parecer, fichar a una persona sorda para el reparto solo para utilizar su discapacidad como una broma en el guion. La actriz de Stranger Things, Shannon Purser, ya salió a la defensa varias veces de esta película, con declaraciones como: “Desde mi perspectiva, la película es un comentario sobre cómo interactuamos en las redes sociales. Sobre la presión que la sociedad pone en las mujeres”.
Hasta los huesos
Ana Lasso
La película Hasta los huesos, dirigida por Marti Noxon y protagonizada por Lilly Collins y Keanu Reeves, se hizo más popular por todas las críticas que recibió antes de ver la luz en la plataforma de ‘streaming’, que por su verdadero estreno en Netflix. La cinta creó un gran debate en redes sociales, sobre todo en Twitter, donde numerosos usuarios tachaban a la cinta de sensacionalista y demasiado hollywoodiense como para mostrar la realidad que viven las millones de personas que padecen anorexia.
Hasta los huesos sigue a una joven veinteañera, a quien da vida Collins, quien padece anorexia y que, después de sufrir varios episodios que han puesto en peligro su vida, deja que la ayuden y decide ponerse en manos de profesionales de la salud. Mediante terapia y un novedoso tratamiento, la joven tratará de hacer frente a una enfermedad que ha tomado el control sobre su cuerpo y mente. Reeves da vida al médico en esta historia, quien tratará por todos los medios de ayudar a la protagonista a superar este trastorno alimenticio.
Ante las numerosas críticas y el incesante rechazo del público por la película, Noxon publicó un post en su cuenta de Twitter donde hablaba de su experiencia al haber padecido también anorexia con 20 años, y saber muy bien de qué se estaba tratando en la película. Más allá de tratar de romantizar o suavizar una realidad que afecta a personas en todo el mundo. Además, la cineasta afirmó que durante toda la producción estuvieron trabajando con Project Heal, una iniciativa que financia tratamientos médicos para aquellas personas con trastornos alimenticios que no pueden permitirse pagar uno. A pesar de todo el revuelo que se creó sobre el largo, Noxon siguió fiel a su método y a todo el proceso de documentación y colaboración con profesionales para mostrar de la manera más veraz y realista la anorexia.
White Girl
Sara Heredia
Hay medios que señalan White Girl como la película más polémica de 2016 y la culpa la tienen las drogas y los adolescentes, que mezclados en la gran pantalla dan este tipo de resultados. La película de Elizabeth Wood se centra en Leah (Morgan Saylor), una chica de Oklahoma que, en lugar de volver a casa para las vacaciones de verano, decide quedarse en Nueva York y vivir un poco la vida. Allí conoce a Blue, un traficante de drogas con el que empieza una relación.
Desde sus primeras proyecciones, la cinta provocó fuertes reacciones entre el público, que opinaban que era demasiado sexual y poco realista. Las críticas señalaban a la directora por haber construido el filme únicamente para impactar. Lo cierto es que Wood se basó en sus propias experiencias como universitaria para diseñar a Leah, una chica que parece inocente pero cuyo pensamiento está muy lejos de esa realidad.
White Girl incluye muchas escenas con drogas, sexo y situaciones que quizás no son adecuadas para adolescentes, pero tampoco debemos engañarnos. Quien piense que la inocencia es una virtud de la adolescencia está muy perdido.
Guapis
Sara Heredia
He aquí un caso en el que la polémica fue, a su vez, foco de polémica. Me explico. Guapis cuenta la historia de Amy (Fathia Youssouf), una niña franco-senegalesa que vive una delicada situación familiar. Su padre, musulmán, va a casarse con una segunda mujer y la madre de Fathia debe aceptar que van a vivir todos bajo el mismo techo. La niña, buscando una distracción, encuentra su salvación en el baile y, junto a sus amigas, empieza a vestir ropa más atrevida y a preparar números musicales.
Para promocionarla, Netflix lanzó un cartel donde se ve a las jóvenes protagonistas -que ni siquiera han llegado aún a la adolescencia- con croptops y pantalones muy cortos. Y las redes sociales explotaron. Muchos señalaron a la película por sexualizar a las niñas y promover la pedofilia. En realidad, la intención de la directora Maïmouna Doucouré es muy diferente. "Vi muchas cosas, muchos problemas a mi alrededor vividos por chicas jóvenes, por lo que decidí hacer este film y hacer saltar una alarma y decir: Necesitamos proteger a nuestros niños", explicaba a la prensa en el festival de Toronto.
Los comentarios contra el filme saltaron antes de que Guapis estuviese disponible para su visualización y, una vez que llegó a la plataforma de ‘streaming’, surgió otra polémica muy diferente: la de las personas que defendían el trabajo de Doucouré y atacaban a los que habían atacado previamente. Guapis cuenta cómo una niña de 11 años trata de despegarse de los convencionalismos de su familia y buscar su propio camino a través del baile. No hay sexualización ni muestra a las niñas haciendo cosas que se salgan de su grupo de edad. De hecho, es un título de lo más recomendable.
La primera tentación de Cristo
Lourdes De Paredes Rincón
La Primera Tentación de Cristo es una película paródica del colectivo cómico brasileño Porta dos Fundos. Se estrenó en nuestro país el 3 de diciembre del pasado año como especial navideño. Y vaya si fue su aterrizaje en Netflix especial… La cinta ya venía envuelta en polémica desde el otro lado del charco. Más de dos millones de personas habían pedido su retirada con sus firmas en Change.org y hasta la sede de Porta dos Fundos en Brasil había sufrido diferentes agresiones.
¿Por qué tanta polémica? Porque La Primera Tentación de Cristo deja caer que Jesús era gay. El título de la cinta ya comienza haciendo un guiño a La última tentación de Cristo de Martin Scorsese, que en su día también tuvo sus detractores por mostrar a un Jesucristo normal y corriente. En el caso del filme brasileño el argumento está a caballo entre esta idea, mostrar al hijo de María como una persona normal, con sus filias y fobias de treintañero, además de tener clara su condición sexual, es gay. Todo esto se muestra en el largometraje con un tono cómico intentando acercarse a La Vida de Brian de los Monthy Python en su estilo.
En España, Hazte Oír comenzó una activa movilización en redes sociales para dejar de ver Netflix y por supuesto pedir la retirada de la película de la plataforma de streaming. Los colectivos ofendidos alegaron que La Primera tentación de Cristo cometía “un delito contra los sentimientos religiosos” por burlarse de Jesucristo y la Sagrada Familia.
Netflix finalmente ha retirado el especial y ya no se encuentra disponible para ver en la plataforma de streaming.