Han pasado 43 años desde que una de las películas más desagradables de la historia del cine, Holocausto Canibal, vio la luz por primera vez en las salas de cine, pero todo lo que la rodea sigue siendo objeto de asombro incluso cuatro décadas más tarde, cuando pensamos que ya lo hemos visto todo.
Era imposible que la terrorífica cinta de metraje encontrado dirigida por el cineasta italiano Ruggero Deodato pasase desapercibida, pero el ruido que ocasionó en 1980 fue mucho mayor de lo que el realizador nunca pudiera haber imaginado. De hecho, incluso acabó siendo detenido a consecuencia de la estrategia promocional que utilizó y tuvo que demostrar ante la justicia que todo había sido, en efecto, resultado de esa estrategia.
Todo lo que rodeaba Holocausto Canibal fue, en realidad, bastante controvertido. Debido a su carácter violento y a su temática obscena en todos los sentidos, la producción italiana fue prohibida en varios países, en algunos de ellos después de haber sido estrenada debido a las reacciones que estaba causando en el público.
En la película, un equipo de equipo de rescate liderado por profesor de Antropología de la Universidad de Nueva York Harold Monroe se adentra en la selva amazónica con la misión de encontrar y rescatar a un grupo de reporteros que ha desaparecido sin dejar rastro. Los periodistas llevaban un tiempo en la zona, trabajando en un documental sobre las tribus caníbales de la zona y lo único que el equipo halla sobre ellos son sus restos, prueba definitiva de que han sido salvajemente mutilados. Junto a ellos, unas cintas con el material que habían filmado para el documental y , junto a los que también encuentra unos rollos de película. El antropólogo regresa a Estados Unidos con el material, pero, al verlo, descubre algo terrible: los reporteros fueron asesinados, pero después de haber sacado a la superficie su versión más depravada.
Rodado como un falso documental, Deodato se considera el precursor del metraje encontrado, una técnica narrativa ahora muy popular por El proyecto de la bruja de Blair o Monstruoso, pero que en su día era absolutamente innovador. De hecho, el realismo de la película fue la que provocó problemas a Deodato, que fue acusado del pregunto asesinato de los protagonistas cuando comenzó a correr el rumor de que varios actores fueron asesinados frente a la cámara y que Holocausto canibal era una 'snuff movie'.
Sin embargo, los actores habían desaparecido como parte de su contrato para la película. Habían pactado no aparecer en películas, anuncios o ningún tipo de medio durante todo el año posterior al estreno de la película. Además, al ser desconocidos y no existir los medios de ahora en los años 80, su "desaparición" era mucho más sencilla. Pero aunque la idea era promocional y buscaba promover la idea de que el filme era realmente el metraje recuperado de los documentalistas desaparecidos, Deodato no pensó en las consecuencias. Y tuvo que demostrar su inocencia demostrando que estaban vivos.
Además, Deodato, que falleció el pasado mes de diciembre a los 83 años, también tuvo que explicar con detalle cómo había conseguido determinados efectos en algunas de las escenas más violentas, demostrando que no se habían llevado a cabo las acciones en la vida real. Una de ellas la que se acabaría convirtiendo en el fotograma más popular de la película: la joven empalada. Una vez presentadas las pruebas, la justicia retiró los cargos contra Deodato, pero sí fue condenado a 4 meses por crueldad animal.
