La nueva versión de Posesión Infernal de Fede Álvarez es, hoy día, todo un clásico. Le hizo justicia a la franquicia que empezó con Posesión Infernal de 1981 con Bruce Campbell, seguido de su secuela Terroríficamente muertos de 1987 y terminando con El ejército de las tinieblas en 1992. Todas escritas y dirigidas por Sam Raimi.
Luego llegó el remake del director uruguayo que consiguió hacer justicia a la franquicia con sus numerosas escenas sangrientas y violentas. Después la divertida serie de Ash vs. Evil Dead y en 2023 llega Posesión Infernal: El Despertar y deja a la franquicia en muy buena posición.
¿Un reboot? ¿Secuela? ¿Precuela de la de Fede? Para no dar más información, la película deja atrás la mítica cabaña y se adentra esta vez en un edificio enorme de la ciudad. La historia se centra en una madre y sus tres hijos que le visita de repente su hermana.
Hasta aquí todo bien, salvo el mítico detalle de que uno de ellos encuentra el Necronomicón y despierta a un espíritu que posee a su madre. Aquí comienza a ser una mezcla de película de terror y una constante angustia con cada escena loca que se le ocurra al demonio que ha poseído a la madre.
Era difícil pensar que la película superase la angustiosa escena del demonio de la película de Fede Álvarez cortándose la lengua con un cutter. Y no es así, porque la imaginación es inmensa y hay escenas en las que no paras de estar tenso por todo lo que está ocurriendo en pantalla. Y no, no es recomendada para gente con poco estómago.
Pero esto ha sido siempre la franquicia de Posesión Infernal y Posesión Infernal: El despertar sigue con lo habitual en ella: litros de sangre, mucha acción y escenas muy locas. Todo de 10 e incluso el reparto, que destacan Alyssa Sutherland (que la habrás visto en Vikingos) y la pequeña y valiente Nell Fisher. Digo valiente, porque la pequeña actriz ha tenido que enfrentarse a cosas inimaginables.
La película da todo lo que un fan de la franquicia pide y va más allá. Además, tiene un comienzo de títulos muy épicos y uno de los mejores que he visto. Todo cerrando con un final que, efectivamente, supera también al de Fede Álvarez y esa lluvia de sangre. O si no lo supera, le sigue haciendo justicia. Porque sí, tenemos de nuevo sangre, un final apoteósico y con guiños a la franquicia original.
Si eres fan del terror, te gusta el gore y las escenas angustiosas, sin duda alguna Posesión Infernal: El despertar es tu película.