Las estrellas de cine no son infalibles, y algunas de sus películas no están destinadas a triunfar en su momento. Hay fracasos notorios, al igual que los hay injustos. Ni un astro absoluto como Arnold Schwarzenegger se escapaba de atarse la roca de la vergüenza por alguna película que la gente decidió no ver. Al menos en el estreno, porque con el tiempo una película como El último gran héroe ha ido creciendo hasta convertirse en uno de sus clásicos.
John McTiernan dirige este cañonazo de acción y fantasía realmente único, con Schwarzenegger prestándose a hacer una fina parodia del héroe clásico que interpreta en sus películas. Con guion final de otro de los especialistas del género como es Shane Black, escrita a partir de una idea original de Zak Penn y Adam Leff que surgió de su amor por esta clase de películas, y también de una de las series del momento.
El joven Danny Madigan vive obsesionado con Jack Slater, el mayor héroe de las películas de acción de la historia, y a menudo sueña con vivir alguna de sus increíbles aventuras. La última de Jack va a ser estrenada y uno de los acomodadores del cine, conocedor de la admiración que el chico siente por su héroe, le regala una entrada para verla. Un ticket que resulta ser mágico y permite al adolescente cruzar la pantalla y protagonizar la película junto a su ídolo.
Amor por la acción
En un reportaje sobre la película en la revista Empire vemos a Penn y Leff hablando de las inspiraciones que dieron lugar a esta fenomenal cinta. Por supuesto, está la pasión por todo el cine de acción explosivo y popular, desde las pelis del propio Arnie (cuyo nombre iba a ser referenciado en el del protagonista, originalmente llamado Arno Slater) a algunas de bajo presupuesto o con otras estrellas. Pero también con intención de reírse un poco del género al mismo tiempo que lo celebran.
Esto último, según Penn, vino directamente inspirado de Los Simpson, que podían hacerlo de manera consistente. "Pensamos: 'Si esta serie puede destruir géneros al mismo tiempo que los adopta, ¿por qué no podemos hacerlo en acción real?'". Ciertamente el resultado final lo hace, aunque la producción complicada obligó a cambiar muchas cosas y transmitió muchas inseguridades que se trasladaron a la taquilla. "En algún punto, la película se perdió".
Arnold Schwarzenegger es el líder indiscutible de los clásicos de los 90 y aquí está la pruebaMuchos no terminaron de comprender a quién iba dirigida la película, porque la fantasía iba dirigida hacia el público joven pero también era una cinta violenta y potente para adultos. Sólo hizo 50 millones de dólares en la taquilla americana y se comenta que en su momento hizo perder 26 millones al estudio. Un notable fracaso que no se escapo a Los Simpson que lo usaron de base para uno de sus gags cargados de cultura pop.
En una aparición del actor Rainier Wolfcastle, parodia evidente de Schwarzenegger, Bart le señala que su última película era malísima, a lo que la estrella responde diciendo que hubieron problemas con el guion desde el primer día (una referencia a los cambios que tuvo el guion). A la conversación se suma el jefe Wiggum diciendo "una entrada mágica y un cuerno, McBain", señalando el mcguffin que pone en marcha la acción en El último gran héroe. Un acto de crueldad injusto para una película fabulosa.
Puedes ver El último gran héroe en Filmin.
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