A lo largo de los años son muchos los proyectos que se acaban quedando en el tintero en distintas fases de desarrollo, pero no tantas las películas que ya han sido rodadas y que, por distintas razones, acaban siendo canceladas. Uno de los ejemplos más recientes es el de Batgirl, que a pesar de los 90 millones invertidos vio como su futuro quedaba sentenciado en plena fase de postproducción, aunque no es el único.
En ocasiones, una película tarda más tiempo del previsto en ver la luz y, de hecho, sin ir más lejos Netflix tuvo Blonde unos años en un cajón antes de decidirse a estrenarla en 2022, pero hay otra producción original de la plataforma de 'streaming' que, por razones muy distintas, sigue en ese cajón y sin vistas a dejar de estarlo. De hecho, a pesar de haberse rodado en 2017 y estar en su última fase de desarrollo, lo más probable es que nunca llegue a ver a la luz.
Y aunque no estrenarla supuso una pérdida estimada en 39 millones de dólares para la compañía de la gran N, puesto que no podrá recuperar lo invertido, Netflix tuvo claro que rápidamente tenía que abortar misión con Gore: un biopic sobre el autor estadounidense Gore Vidal.
La película, dirigida por Michael Hoffman y protagonizada por Kevin Spacey en el papel principal, giraba en torno a un joven, interpretado por Douglas Booth, que pasaba un verano en Italia y allí tenía la oportunidad de conocer a su ídolo, Gore Vidal, quien compartía con el algunas de sus inquietudes y sus pensamientos sobre el amor, la vida y la política.
Gore iba a ser estrenada en 2018 en la plataforma de 'streaming', pero los planes cambiaron tras las acusaciones de agresión sexual contra Kevin Spacey que comenzaron con la acusación del actor Anthony Rapp y que acabaron convirtiéndose en un auténtico escándalo a medida que se produjeron las siguientes. Como consecuencia de la gravedad de las acusaciones, Netflix despidió inmediatamente a Kevin Spacey como protagonista de la serie House of Cards y cerró la puerta a cualquier tipo de proyecto con él y Gore quedó cancelada.
"También hemos decidido que no seguiremos adelante con el lanzamiento de la película Gore, que estaba en posproducción, protagonizada y producida por Kevin Spacey", rezaba el comunicado de la compañía.
A pesar de estar finalizada, parece poco probable que alguna vez vea la luz. Según se sabe, Gore contiene escenas que muestran encuentros sexuales con hombres jóvenes y prostitutas y sustituir a Kevin Spacey, que interpreta al protagonista, pasaría por rodar una película nueva al completo. Así, la posibilidad, aunque era la esperanza de algunos de los implicados, se antoja bastante remota aún con tiempo de por medio.