Disponible desde hace apenas unos días en la plataforma de 'streaming' Netflix, Fenómenas, la comedia de terror española basada en la historia real del Grupo Hepta, una organización altruista dedicada a investigar fenómenos paranormales desde los años 80, ha obtenido una excelente acogida en nuestro país. Aunque no lo lidera, la película rápidamente se ha colocado en el top 10 de largometrajes más vistos en la plataforma de 'streaming' y las críticas están siendo muy positivas.
Dirigida por Carlos Therón (Lo dejo cuando quiera, Operación Camarón, Es por tu bien), la película está protagonizada por Belén Rueda, Toni Acosta y Gracia Olayo en los papeles principales y las acompañan Emilio Gutiérrez Caba o Miren Ibarguren. Con el Grupo Hepta como eje central, Fenómenas nos traslada al Madrid de 1998, concretamente a un momento en que el grupo atraviesa una delicada situación que les lleva a aceptar un caso que aparentemente no tiene nada de especial, pero que acaba siendo mucho más complicado de lo esperado.
Aunque la película de Carlos Therón es ficción, a algunos les sorprendería saber que el Grupo Hepta no solo existió en España, sino que sigue existiendo en realidad. Fundada por el Profesor José María Pilón, también conocido como el Padre Pilón en 1987, el Grupo Hepta sigue dando conferencias de parapsicología en su sede en Madrid y sus miembros siguen activos. En su página web se describen como "un equipo formado por profesionales de distintas disciplinas que se dedica a la investigación de campo del fenómeno paranormal". Asimismo, "cada uno tiene profesiones y actividades ajenas a la parapsicología", continúa el texto de presentación, pero les une "el entusiasmo por estos fenómenos". 100% altruista, las investigaciones de Hepta "han de adecuarse a los medios que pueden sufragar los integrantes del equipo [...] y sólo acepta, por parte de los que acuden a él, la ayuda en gastos que se puedan generar en los traslados".
¿Qué hay de real en la película de Netflix?
Aunque la película es ficción, el Grupo Hepta existe y, además, sus tres protagonistas encarnan a mujeres reales, miembros del equipo del Padre Pilón, aunque con diferentes nombres Sol Blanco-Soler, Piedad Cavero y Paloma Navarrete. A esta última, fallecida en 2022, está dedicada la película.
Además, la película de Netflix está inspirada en dos casos reales en los que trabajó el Grupo Septa: uno ocurrido en una tienda llamada El Baúl del Monje, que en la película es Almoneda del Temple, y el Palacio de Linares.
Aunque en la película las tramas se desarrollan de acuerdo a su guion, las miembros reales del grupo Sol Blanco-Soler y Piedad Cavero han hablado sobre los detalles reales de estos casos en un interesante vídeo para Netflix.
"La película Fenómenas está inspirada en caso que tuvimos hace bastantes años en el que nos llaman porque en una almoneda de Madrid se están produciendo unos fenómenos que están cobrando tanta envergadura que está entorpeciendo el negocio", recuerda Sol Blanco-Soler, 25 años después de haberlo vivido en sus propias carnes". "Empezamos preguntando qué pasa y el doctor toma las mediciones que hay que tomar", explica Piedad Cavero sobre cómo comenzaron sus investigaciones. "Y efectivamente sí, había sitios que estaban muy mal. Pero nos dimos cuenta enseguida de que eso era un poltergeist. Eso quiere decir que esos fenómenos están producidos por un ser humano".
Los fenómenos que se pueden producir en un poltergeist son muchísimo más espectaculares que los que puede producir una persona fallecida.
¿Cuáles fueron las manifestaciones más espectaculares del Baul del Monje? "Empezamos por bombillas que se desenroscaban del casquillo y de ahí para adelante. Se movían las lámparas, había ruidos, se oía un grito desde otro lado... [...] Se ponía la cosa muy divertida", recuerda Piedad sobre todo lo que pasó allí. "Era como si la tienda cobrara vida", sentencia Sol. "Como se graba, podíamos rebobinar y saber dónde estaban los objetos antes de que aparecieran en otro lugar. También estaba esa cabeza de muñeca que se materializaba y desmaterializaba", aclara en referencia a la muñeca que aparece en el filme.
"Estábamos allí, veíamos los fenómenos y decíamos: 'Pero qué maravilla, ¿os dais cuenta de que esto es lo que aparece en todos los tratados de parapsicología?'. Lo que es muy raro, porque el poltergeist suele durar muy poquito en el tiempo", recuenta Blanco-Soler. Decíamos: Somos privilegiados de observar y ser capaces de ver ese fenómeno en funcionamiento".
Sin embargo, el caso de Palacio Linares, aunque adquirió fama y notoriedad, no fue tan impactante en la vida real: "Estuvimos seis meses investigando el palacio de Linares", apunta Sol. "Era apasionante. No cabía duda que en ese palacio había una impregnación terrible. Pero no ha sido de los casos más espectaculares que hemos investigado. Quizá muy conocido, pero no es de los más espectaculares en cuanto a fenómenos".
La gran recompensa de estos actos que hacemos y sitios a los que vamos es cuando los problemas no son de allí arriba sino de aqui abajo, Piedad. Y podemos solucionar eso de verdad, que es una gran rescompensa.
"El Padre Pilón dijo en su protocolo de actuación que siempre teníamos que ayudar. Le faltó decir que a a vivos y a muertos", apunta Sol. "Tanto si ayudamos a los vivos como si ayudamos a los muertos a irse, es una labor preciosa. Es una satisfacción maravillosa el haber cumplido con el cometido de Hepta. Unaa satisfacción personal y de grupo maravillosa".
Escuchar a Sol Blanco-Soler y Piedad Cavero hace que lo que se narra en Fenómenas resulte más especial. Una divertida comedia de terror con la que pasar un buen rato, pero que cuenta una historia real que para muchos era prácticamente desconocida.