Los buenos modales, la comedia dirigida por la cineasta Marta Díaz de Lope Díaz llega a las salas de cine el viernes 28 de abril con una historia cargada de mensaje y con un reparto femenino a la altura de su historia. Inma Cuesta, Elena Irureta, Pepa Aniorte, Carmen Flores y Pepa Aniorte son las encargadas de dar vida a las protagonistas del largometraje.
Tras su paso por el Festival de Cine de Málaga en el mes de marzo, Los buenos modales ya está disponible para el público en la gran pantalla. Su trama sigue a dos hermanas: Manuela y Rosario. Tras una larga etapa sin mantener ningún tipo de contacto, ambas se vuelve a ver en un entierro, pero no será el único momento. Meses más tarde se reencuentran inesperadamente en el cumpleaños de sus nietos. Los pequeños se han conocido gracias a sus cuidadoras, Trini y Milagros, vecinas de toda la vida, y ahora se han convertido en inseparables. Cuando descubren el conflicto de las hermanas, Trini y Milagros harán todo lo que esté en su mano por unir de nuevo a ambas familias.
Con motivo del preestreno de la cinta en el certamen de cine malagueño, tuvimos la oportunidad de charlar con su directora y descubrir algunos de los detalles de la creación de Los buenos modales, que, como muchos otros títulos, sobrevivió al parón de la pandemia y ha visto la luz, finalmente, en las salas de cine.
Pregunta: ¿Cómo nace la idea de crear Los buenos modales?
Respuesta: Es una idea que ya tenía desde 2018 y rápidamente Warner y Antena 3 se interesaron. Empezamos a desarrollar el guion, pero llegó la pandemia y todo nos afectó y las fechas se fueron alargando, sobre todo por ese motivo. Presenté una idea que a mí me interesaba, que me parecía diferente y rápidamente ellos me mostraron mucho apoyo. Ha pasado más tiempo del que esperábamos, pero estoy muy contenta de por fin poder estrenar la película.
P: ¿Cómo ha sido encontrar el equilibrio con un reparto tan diferente y hacer que funcione?
R: Con Gloria, Pepa y con Carmen, como ya había trabajado anteriormente en Mi querida cofradía y en algunos cortos, ya las tenía en mi mente prácticamente a la hora de escribir el guión. Fue un reencuentro prácticamente entre amigas porque trabajamos muy bien juntas y sobre todo las actrices que se han sumado, como Elena o Inma. Es curioso porque Elena tiene mucha comicidad. Elena era era una sorpresa, aunque antes de Patria ya había hecho un pequeño papel en una comedia. Yo creo que se ha formado muy buena sinergia entre todas y especialmente la conexión entre Gloria y Elena, esas dos hermanas que no se conocían y desde el principio conectaron muy bien y yo creo que eso se nota en la película.
Warner Bros.
P: La película es un drama bañado con tintes de comedia, ¿cuál ha sido el mayor reto de encontrar el equilibrio entre ambos géneros?
R: Sí, para mí era uno de los retos más grandes, pero era de las cosas que más me llamaban la atención del guion. Lo que me parece más interesante era hablar de la familia, de una familia que ya está rota y que yo quería remarcar mucho la cotidianidad, lo mundano… De alguna manera era poner en valor las vidas de estas mujeres que a simple vista no son las protagonistas de las historias y, en este caso, llevarlas al centro. Para mí fue un reto el estar constantemente -prácticamente- pasando de una escena emotiva a comedia, pero creo que hemos conseguido un equilibrio que que funciona en la película.
Era poner en valor las vidas de estas mujeres que a simple vista no son las protagonistas de las historias y llevarlas al centro
P: En Los buenos modales vuelves a poner la mirada en un público de cierta edad respecto a las tendencias actuales de mostrar dilemas de generaciones más jóvenes, ¿lo sientes como tu gran apuesta?
R: Venía de escribir Mi querida cofradía, que estaba protagonizada por una mujer de 70 años, así que fíjate la importancia que le doy en mis proyectos. Es un momento de la mujer que me parece interesantísimo. Yo soy bastante más joven, pero son las mujeres que me rodean. Veo que que hay algo, un momento muy interesante, que es verdad que no se cuenta, por eso en esta película me parecía tan fascinante hablar de esta abuela cuidadora más avanzada, con otra experiencia, pero también con una vitalidad y con una energía increíble.
P: A cierta edad se reduce el número de mujeres en el cine, ¿cómo vives tu esta realidad de cara a crear nuevos proyectos?
R: Sí, yo creo que que a partir de cierta edad las actrices y los personajes femeninos se reducen muchísimo, pero creo que eso de alguna manera está cambiando. No sé si tiene que ver, -supongo- con que cada vez haya más directoras mujeres que miran a las mujeres y ponen la vista en cosas diferentes.
P: En Los buenos modales, el papel de las cuidadoras toma un papel determinante en la historia. ¿Por qué has querido poner el foco en los personajes de Pepa Aniorte y Carmen Flores?
R: Sí, en la primera fase yo en el guión planteaba el papel de Pepa y Carmen como dos hadas madrinas que hacían de las suyas para que esta familia tuviera una segunda oportunidad. Me parece que son personas que forman parte de nuestra vida en unas edades muy tempranas en la infancia y yo creo que de alguna manera, sin darnos cuenta, forman parte de nuestra familia. Creo que la historia va de eso al final, se habla de la familia, pero sobre todo se habla de las mujeres que sostienen la familia. Cuando se forma esa buena sinergia entre mujeres en el rodaje sabes que eso se va a transmitir al porque desde el primer momento que se vieron se gustaron.
