En el país de los actores más queridos, Tom Hanks podría fácilmente ser el rey. Carismático como pocos, el dos veces ganador del Oscar ha interpretado con éxito a los héroes principales de famosas películas desde el comienzo de su carrera en los años 80. Desde la divertida comedia Big, pasando por las inolvidables Philadelphia y Forrest Gump por las que recibiría dos premios Oscar consecutivos, hasta Náufrago, Atrápame si puedes e incluso la voz de Woody en Toy Story. El actor genera un innegable capital de simpatía con el público y, en parte, el carisma de sus personajes contribuye un poquito a ello.
Pero que sus personajes sean, en su mayoría -porque también hay excepciones-, buenos tipos no es una casualidad. El propio actor trata de alejarse de los grandes malos porque no se siente cómo con ellos. Con motivo de un perfil que protagonizó para el New York Times en 2019, el intérprete explicaba por qué trata de alejarse de esos papeles todo lo que puede.
Me di cuenta hace mucho tiempo que no podía infundir miedo a nadie. Ojo, esto no quiere decir que mi carácter sea necesariamente simpático. Creo que podría desempeñar un papel misterioso, pero no será tan malo
"Nunca logro entenderlos, porque los antagonistas, en general, requieren un cierto grado de malevolencia que no puedo fingir", confesaba a la publicación.
Sin embargo, aunque lo maquiavélico se le resiste eso no quiere decir que no pueda interpretar personajes oscuros o que llevan a cabo actos despreciables. Sin ir más lejos en Elvis, en la que encarnaba al desalmado mánager Coronel Parker, nos brindó uno de los personajes más malos de su carrera y no es el único papel oscuro de su impresionante repertorio. Cabe mencionar aquí Camino a la perdición, de Sam Mendes, en el que interpreta a un asesino profesional, o incluso el remake de Ladykillers de los hermanos Coen, donde encarna al líder de una banda que está a punto de allanar la casa de una anciana.
No obstante, para él existen diferencias entre malos y entre los tipos de interpretación que requieren. Así cuando se le pregunta sobre sus diversos papeles en El atlas de las nubes de las hermanas Wachoswski, algunos de los cuales eran puros antagonistas, Hanks explica que aquello funcionó porque estaba camuflado "bajo una tonelada de maquillaje". En 2017, el actor rechazó interpretar al gran villano de Dumbo de Tim Burton que finalmente fue a parar a Michael Keaton.