Muchas personas conocen el Studio Ghibli y sus míticas películas dirigidas por Hayao Miyazaki, como Mi vecino Totoro o El viento se levanta. Pero hay otras que no saben de su existencia pero sí seguramente hayan odio hablar alguna vez de El viaje de Chihiro, película que casi no sale de Japón por culpa de Disney. Sí, has leído bien.
Miyazaki fue el creador de una de las películas que consiguió llegar a un mayor público occidental. Esta historia de una niña que se ve involucrada en el mundo de los espíritus mientras intenta salvar a sus padres de convertirse en cerdos llegó a convertirse en la película más taquillera de la historia de Japón durante casi 20 años. Hasta consiguió alzarse en 2003 con el Oscar a Mejor película de animación y hoy día sigue siendo la única película extranjera en conseguirlo.
Pero llevar El viaje de Chihiro a tierras internacionales no fue un proceso fácil gracias a Disney. A mediados de los 90, Disney hizo un trato con el Studio Ghibli para distribuir internacionalmente las películas del estudio japonés en todo el mundo y en VHS. Un acuerdo similar que tenía Disney con Pixar. Este trato también incluía la producción de doblajes en inglés para garantizar que las películas de Ghibli fueran más accesibles, sobre todo para los más pequeños.
Al principio fue un éxito instantáneo para ambos estudios con películas como Nicky, la aprendiz de bruja o El castillo en el cielo, las mismas que encajaban perfectamente con la marca familiar de Disney. Pero las cosas se complicaron con la nueva película de Miyazaki que no cumplió para nada con las expectativas de la compañía de Mickey Mouse.
Las 12 mejores películas anime para ver en Netflix según los usuariosEn 1997, Miyazaki estrenó La princesa Mononoke, una historia sobre la naturaleza que pende de un hilo . Al igual que lo fue El viaje de Chihiro posteriormente, La princesa Mononoke fue un éxito histórico de taquilla en Japón (solo para ser superado por Titanic y luego El viaje de Chihiro) y un gran éxito tanto a nivel local como internacional. Pero con un tono mucho más adulto y algo de violencia gráfica, esta película no era la que Disney esperaba cuando se enteraron que tenían los derechos del éxito de taquilla japonés que iba supuestamente sobre una princesa.
Studio Ghibli
La película pasó a manos de Miramax, una subsidiaria de Disney, y se produjo un drama que incluyó amenazas y vulgaridades sobre cómo se estrenaría la película. Finalmente La princesa Mononoke tendría un lanzamiento limitado y no fue el éxito que Disney esperaba, por lo que comenzó a generar dudas sobre si valía la pena la inversión en estas películas.
El fracaso de La princesa Mononoke ralentizó así el estreno de otras películas de Ghibli por parte de Disney como Porco Rosso, pero la relación entre ellos seguía vigente. Cuando Miyazaki anunció una nueva película, el 10% del presupuesto fue una inversión de Disney a cambio del derecho de preferencia para un estreno estadounidense. A pesar de formar parte de El viaje de Chihiro de esta forma, Disney no se apresuró a estrenarla en Estados Unidos.
Ya sea por el fracaso financiero de La princesa Mononoke o simplemente por priorizar las producciones estadounidenses, Disney tardó más de un año en considerar el estreno de la película. Sin embargo, no fue el éxito en taquilla de Japón lo que hizo que cambiase de idea, sino otros factores clave. A principios de 2002, El viaje de Chihiro ganó el Oso de Oro en la Berlinale, convirtiéndose en la única película animada en conseguirlo hasta la fecha.
Una IA imagina 'El viaje de Chihiro' como una película de acción real y su resultado es estremecedor e increíbleCon esta victoria, la película se volvió más interesante para Disney, pero aún así fue necesario persuadirla para ello. Esta persuasión llegó de las manos del fundador de Pixar, John Lasseter, quien resultó ser un vijo amigo de Miyazaki. Aunque los detalle no se han hecho públicos, Miyazaki afirmó que Lasseter “arrasó” con la empresa matriz para que diera a El viaje de Chihiro un estreno adecuado.
Después de la reciente serie de éxitos de Pixar (Toy Story, Toy Story 2 y Monstruos S.A.), Lasseter ganó suficiente prestigio con la compañía para que su opinión se tomara en serio y probablemente ayudó a que El viaje de Chihiro tuviese menos guerra con armas, amputación de extremidades y la decapitación de un dios comparado con La princesa Mononoke. Sin embargo, Disney aún tenía sus reservas.
Studio Ghibli
El propio Lasseter se encargó de la producción del doblaje en inglés de El viaje de Chihiro, que contó con actores de doblaje habituales de Disney. Esta versión doblada se estrenó en el Festival de Cine de Toronto consiguiendo ser todo un éxito, pero solo recibió un lanzamiento limitado después de eso. La película se estrenó en apenas 151 cines en Estados Unidos y recaudó solo 5,5 millones de dólares en su estreno inicial.
Se especula que el enfoque de Disney era centrarse más en sus propias películas, en parte debido a la falta de derechos de comercialización para cualquier de las películas de Ghibli. La única fuente de ingresos con la que Disney podía contar sería su taquilla y el eventual lanzamiento del VHS. El viaje de Chihiro podría haber desaparecido si no hubiese sido todo un éxito gracias al boca a boca.
El viaje de Chihiro recibió elogios entusiastas de la crítica. Roger Ebert le dio a la película cuatro de cuatro estrellas y la incluyó en su colección de Grandes películas, Steven Spielberg afirmó que es “una de las mejores películas de animación jamás hechas. Podría ser mejor que cualquier película de Disney que haya visto”. Eventualmente, la película terminó en la lista de Lo mejor de 2002 de casi todos los críticos antes de obtener la nominación y eventual victoria en los Oscar.
El viaje de Chihiro superó ese año a otras películas de Disney como Lilo y Stitch y El planeta del tesoro y hoy día sigue considerándose como una de las mayores joyas de la animación nipona a pesar de que Disney no sabía o no quería hacer nada con ella.
