Imagina que coges el experimento de Nathan Bateman (Oscar Isaac) en Ex Machina, le añades la trama romántica de Her y lo aliñas con robots sexuales. Tendrías algo parecido a 2050, la película de ciencia ficción que se ha colocado entre lo más visto de Prime Video en nuestro país y que no está dejando a nadie indiferente.
2050 se centra en Michael, un diseñador de videojuegos que no logra encontrar la intimidad suficiente con su mujer debido a su vida familiar y la carga de trabajo. Un día, hablando con su cuñado, descubre una compañía que se dedica a crear robots sexuales. En un intento por probar esta nueva experiencia, se lanza a hablar con Maxwell, el dueño, en busca de su compañera perfecta.
Como imaginarás con este argumento, la cinta tiene un fuerte componente erótico que -no tenemos pruebas pero tampoco dudas- la ha colocado en el Top 10 de lo más visto en Prime Video en España. El robot sexual interpretado por Stormi Maya llama la atención y muchos suscriptores no han podido evitar darle al 'play'. Lo que se han encontrado es una película que no deja a nadie indiferente.
Las críticas, siendo sinceros, no son arrasadoras. Aunque la premisa de 2050 es potente, el director, Princeton Holt, no ha terminado de encajar bien la narrativa. Demasiadas escenas inconexas, poca profundidad en el tema que trata y unos personajes débiles hacen que la película no termine de despegar.
Lo que sí provoca, para bien o para mal, es debate. "Me intrigan las grandes ideas y cómo los directores pueden hacer tanto con tan poco. Este tercer intento del guionista y director Princeton Holt es un buen ejemplo. Conceptualmente, hace la pregunta: "¿Podrían los robots algún día llenar los vacíos sociales/emocionales que hacen que los matrimonios decaigan?", escribe un usuario de Letterboxd.
2050 podría haber planteado una fuerte reflexión sobre la sexualización de la imagen de la mujer para hacer este tipo de objetos eróticos, pero no va mucho más allá de un 'thriller' erótico de ciencia ficción. Lamentablemente, Holt se queda un poco corto. Pero se puede ver de otra manera.
Ya por su mera existencia abre ese debate en torno a la figura femenina y el matrimonio. Quizás los diálogos de la película no traten sobre la deshumanización de las relaciones ni sobre la total desconexión de las parejas y, desde luego, no abrirá los ojos a aquellos que no quieran abrirlos, pero estoy convencida de que alguien de todos esos millones de personas que ya han visto la película y la han colocado en el Top 10 de Prime Video ha hablado sobre lo que Holt ha querido contar y no ha podido.