Arranca el Festival de Cine de Cannes. La 76ª edición del prestigioso certamen francés ha inaugurado su Sección Oficial con la polémica e intrascendente Jeanne du Barry, pero también ha acogido en su primera jornada el esperado cortometraje de Pedro Almodóvar Extraña forma de vida en el que Pedro Pascal y Ethan Hawke dan vida a los protagonistas.
Que Cannes haya abierto con Jeanne du Barry es una declaración de intenciones. El festival ha optado por abrir la puerta a su Sección Oficial -fuera de concurso- con un filme protagonizado por Johnny Depp y dirigido por Maïwenn. "No tiene nada. Es ruido. Ruido blanco. No tiene gracia", afirma Alejandro G. Calvo en su crónica en vídeo. "Es una película anticancelación y anti-#MeToo".
La polémica de Johnny Depp en Cannes suma por la directora de su nueva película: Escupió a un periodista antes del festivalEn cuanto a Extraña forma de vida, aunque se trata de un cortometraje, Cannes ha querido poner sobre la mesa la importancia de Almodóvar como director para hacerle un hueco importante. Es el segundo cortometraje reciente del cineasta manchego tras La voz humana con Tilda Swinton y, en esta ocasión, narra la historia de dos 'cowboys' que fueron amantes en el pasado y se reencuentran. Yves Saint Laurent se encarga del vestuario.
"Es un wéstern queer", señala G. Calvo. "Es una movida extraterrestre, marciana, pero en su planeta. Seguimos en el planeta de Almodóvar que, cada vez se va despojando de más ornamentos. Se va quedando más desnudo, tendiendo a quedarse con los elementos minimísimos que a él le interesan como si fuera el corazón desestructurado de la historia".
El Deseo
Extraña forma de vida es una muestra más de lo que Almodóvar ha ido haciendo en sus últimos proyectos como Julieta, Dolor y gloria y Madres paralelas. "El cine de Almodóvar se ha quedado, no solo en el clímax dramático, también en un clímax de estilo. Extraña forma de vida es una película de estilo que está muy pasado. Está más allá de lo que ha hecho Almodóvar antes. Su cine tiene, cada vez, un punto más artificioso porque ha llegado a un extremo de abstracción en los diálogos -cada vez más irreales- y la puesta en escena -cada vez más estática-".
Como añade:
En un contexto wéstern es una marcianada porque no se parece a ningún wéstern que hayais visto en vuestra vida y sí que es plenamente una película de Pedro Almodóvar
G. Calvo también señala que agradará a aquellos a los que les guste el cine del director manchego. "Cualquier persona que vea esta película que le pille por sorpresa va a salir flipando. Es una concepción de autor muy extrema", señala. "Es muy marciano, muy radical".
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