Keanu Reeves es una de las mayores estrellas de acción de todos los tiempos, y bien lo atestiguan sus grandes películas y sagas como la de John Wick. Su compromiso físico para hacer las secuencias de acción de la manera más realista y espectacular posible solidifican su leyenda, aunque erosionan su cuerpo hasta extremos peligrosos. Uno que casi le cuesta un rol tan importante como el de Matrix.
El actor canadiense se pasó por el podcast de Scott Adkins, su compañero de reparto en John Wick 4, para hacer un repaso de su carrera por el género de acción, y Matrix era parada obligatoria dada la gran importancia en su trayectoria y en la historia del cine espectáculo. También hubo espacio para sus trabajos en Le llaman Bodhi y Speed (Máxima potencia), que realizó con una entrega sobrehumana que causó mella en su cuerpo.
Reeves desarrolló problemas en la espalda a raíz de su trabajo en esa década haciendo secuencias de acción. Lo primero que notó fue una lesión en el cuello que iba a peor: "Me había pasado un par de años luchando contra ella, estaba teniendo hormigueo". En la película Reacción en cadena tuvo que recibir un par de inyecciones epidurales de esteroides para poder llegar al final del rodaje.
"No quería decirle a nadie que no podía hacer la película"
"Tenía una protuberancia discal y también una fractura de disco, y empecé a perder la sensibilidad y el equilibrio" revela el actor sobre el daño que llevaba encima en el momento en el que se reunión con las hermanas Wachowski para ser el protagonista de Matrix. "Una de las cosas de las que hablaron en la reunión fue del entrenamiento en artes marciales al estilo de Hong Kong y me preguntaron si me parecía bien, y que eran más de cuatro meses y yo dije 'sí, me parece bien'".
Reeves no les contó que estaba sufriendo esas lesiones en la espalda, y que iba a tener que tratarse quirúrgicamente para que no fuesen a peor. "Dije que sí a Matrix y a los cuatro meses de entrenamiento, pero estaba bastante mal así que fui a un médico del cuello y también tenía estenosis espinal. Mi columna vertebral estaba siendo mutilada, básicamente". La operación a la que se sometió le hizo una fusión de dos vértebras y también colocó una placa en su cuello, pero mantuvo todo esto en secreto todo lo que pudo: "Nunca se lo dije a nadie porque no quería decirle a nadie que no podría hacer la película".
Tom Cruise se ha jugado la vida en muchas de sus películas, pero en una casi termina decapitado: "Todos pensaron que su cabeza saldría volando"Llegó a un punto donde fue inevitable que se supiera, ya que iban a empezar los entrenamientos para aprender artes marciales y Keanu todavía tenía puesto un collarín para no mover en exceso el cuello. Por fortuna para él, la recuperación de la cirugía le permitía hacer movimientos y hasta hacer el exigente entrenamiento. "Me pusieron la placa en el cuello y me dijeron que empezara a moverme enseguida. Tuve que entrenarme para Matrix con un collarín".
Fue un movimiento muy arriesgado que podría haber puesto en peligro a la producción, pero sobre todo la integridad física de Reeves. Por suerte, todo salió bien, tanto cirugía como el entrenamiento, y pudo realizar el rodaje sin mayores incidentes. Y desde ahí, todo es historia, ya que obtuvimos una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia.
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