Iniciada en 2001, la franquicia Fast & Furious lleva acompañándonos nada menos que dos décadas, pero está cada vez más cerca de llegar a su fin. No obstante, el camino todavía será un poco largo, puesto que la décima película de la saga principal -hay también un 'spin-off' y no deberíamos descartar otros- no será la que ponga el broche de oro definitivo a la historia de Dominic Toretto (Vin Diesel) y compañía, sino que solo comenzará el proceso. Así, tras Fast & Furious X, que llega a las salas de cine este viernes 19 de mayo, habrá una undécima entrega todavía sin título pero ya confirmada como la última cuyo estreno, si todo marcha según lo previsto, podría producirse en 2025.
A lo largo de más de 20 años, la saga de acción reciente por antonomasia ha recaudado la friolera de 6.600 millones de dólares en todo el mundo, cifra que solo puede ir a más con el estreno de su nueva película. No obstante, la franquicia también ha invertido cientos y cientos de millones de dólares -según lo reportado Fast X ha contado con un presupuesto de 340 millones- en plasmar en pantalla las más increíbles escenas de acción, desafiando de forma constante las leyes de la física y siendo capaz de superarse en cada una de sus películas.
Ver un deportivo saltando de un yate en movimiento a otro o entre los rascacielos de una ciudad ya no son una novedad en la saga, que en la novena película estrenada en 2021, de nuevo bajo la batuta de Justin Lin, volvió a llevar las cosas a otro nivel, dejando a un lado la gravedad una vez más pero esta vez de forma literal, con parte de la acción transcurriendo en el espacio exterior a bordo de un Pontiac Fiero propulsado por cohetes. En la película también entrarían en juego otras escenas imposibles como electroimanes moviendo coches o el Dodge de Toretto balanceándose de con un cable de metal, pero el momento del espacio daría que hablar.
Y las declaraciones de Justin Lin al respecto sorprenderían a cualquiera: "Ir al espacio no era algo que diera por sentado o respecto a lo que fuera poco serio", aseguró el director a Vulture en 2021 coincidiendo con el estreno de la película.
Es algo sobre lo que tuve muchas conversaciones. Y que pasó de las risas de los científicos de cohetes diciendo: '¿Qué diablos?' a nosotros diciendo: 'Bueno, ¿esto realmente puede suceder?
"¿Si otros científicos espaciales tienen que subir allí y las cápsulas están recubiertas con estos polímeros? Bla, bla, bla'. Esto es algo que fue pensado. En todo caso, desde el punto de vista logístico y científico, es una de las piezas de acción más sólidas de nuestra franquicia".
La idea comenzó como una broma, eso sí, pero Lin pensó que ahí había algo que no debía dejar escapar y recurrió a la NASA: "Hablé por teléfono con científicos de la NASA y estuve preguntando cómo hacerlo", explicó a Vulture. "Ese Fiero, si lo miras, se ha reforzado. Ha sido construido. Y, de hecho, lo han estado probando. Earl, Twinkie y Sean no se lo están inventando. Trabajan en un laboratorio de propulsión. ¡Son científicos espaciales!".
Suena convincente pero, ¿qué dice la ciencia al respecto?
Lo que dice la ciencia sobre la escena más surrealista de la saga
Pues no vamos a poner en cuestión que Justin Lin consultase a científicos de la NASA para tomar decisiones sobre el viaje al espacio exterior de Fast & Furious 9 y asegurarse de cuestiones relacionadas con el combustible o con los trajes que deberían llevar los "viajeros". Sin embargo, el Profesor Efthimiou, un profesor asociado de Física en la Universidad de Florida Central que a menudo se sirve de las películas en las clases de los alumnos, publicó un interesante artículo del que se hicieron eco varios medios, entre ellos ScreenRant que es donde hemos obtenido esta información, y puso en cuestión que Tej y Roman pudieran hacer llegar el Pontiac al espacio exterior para localizar un cohete.
"No creo que eso sea realmente posible", señaló Efthimiou. "Si se necesita tanto esfuerzo y tanto diseño para un cohete real, imagínense lo que sucedería en el caso de un automóvil. Es imposible", dijo, y señaló que compañías como SpaceX tardan años en desarrollar cohetes para ir al espacio. "No es tan simple como coger mi coche y decir: 'Está bien, pongamos dos refuerzos allí'".
Además, aún contando con que el automóvil pudiera tener la capacidad de volar, podrían entrar en la ecuación otros problemas graves, por lo que se requiere de equipos informáticos y personal altamente cualificado: "No puedo coger un conductor y dejarlo volar un cohete espacial", sentencia Efthimiou.
De momento, la escena del coche cohete probablemente se lleve la palma respecto a las cosas inverosímiles con las que se ha atrevido la franquicia Fast & Furious, así que el listón está alto para Fast X.
