Puede que Lightyear no fuera el éxito que a Pixar le hubiera gustado que fuera, pero sigue siendo una película muy reivindicable, repleta de guiños a la ciencia-ficción, tanto en tono como en referencias directas. Aunque el concepto fuera algo difícil de explicar (un spin-off que en realidad no tiene ninguna relación con el personaje que conocemos) y ocurrieran tristes quejas extra-cinematográficas de las que es mejor no acordarse, lo cierto es que con los años puede convertirse en una cinta de culto… por sus propios méritos.
Alien voló sobre el nido del cuco
Y como ejemplo de estos guiños que son visto y no visto, una escena en la que podemos ver escrito en la pared, mientras Buzz camina por un pasillo, letras y números que a priori no quieren decir nada: BAY 12 PLZ. ¿O quizá…?
Realmente es una referencia directa a Aliens, la secuela que dirigió James Cameron y en la que Ripley demuestra que puede montar y manejar sin problema un robot hidráulico. Es entonces cuando pregunta “¿Dónde lo dejo?” y tiene lugar la famosa frase: “Bay 12, please”. Es un clásico de la ciencia-ficción, un running gag y un chiste entre fans que demuestra que Lightyear está escrita, más allá de otros problemas que pueda tener, con el corazón en el lado correcto.
En su día Aliens lo cambió todo, especialmente después de los siete años que pasaron entre esta y su predecesora, algo tan poco habitual antaño como ahora. Es más, algunos de los mandamases estaban convencidos de que una segunda parte de Alien sería un fracaso. Poco imaginaban que en 2023 tendríamos cinco partes, dos crossovers con Predator, un spin-off… y que la saga aún continúa. Con o sin guiños de Pixar.