Ganadora del Oscar a Mejor película, Mejor directora y mejor actriz en la 93 edición de los premios más prestigiosos del cine, Nomadland fue uno de los filmes del año 2021 y también tiene el honor de ser una de las películas de la década en la que nos encontramos. Sin embargo, la aclamada película dirigida por Chloé Zhao, segunda cineasta mujer en conseguir la más preciada estatuilla de la industria cinematográfica y primera asiática de la historia, fue bloqueada en China, país de origen de la directora, y así sigue, pese a su éxito en el resto del mundo.
La película, que recaudó casi 40 millones de dólares -multiplicando por ocho su presupuesto-, en cines y está disponible en Disney+ desde hace nada menos que dos años, no ocupó ni una sola portada ni mención en la prensa china tras la victoria. El país censuró por completo todas las referencias y promociones de la película protagonizada por Frances McDormand por una razón: unos comentarios que Zhao realizó en 2013 sobre el gobierno que ni siquiera habían sido bien traducidos.
Hoy por hoy, Nomadland todavía no ha visto la luz en el país natal de la directora que se convirtió en la primera asiática en conseguir el Oscar a la Mejor Dirección. Sin embargo, el menosprecio por la cinta no se produjo desde el primer momento.
Días después de que Zhao, nacida en Beijing, fuese alabada en los medios de comunicación de China por convertirse en la primera mujer asiática en hacerse con el Globo de Oro, que entrega la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, las referencias a la realizadora y su filme empezaron a desaparecer. Tal y como recogieron entonces New York Times y The Guardian, la fecha de estreno de la película planeada para el 23 de abril de 2021 en China se eliminó de importantes páginas web de cine.
También las búsquedas chinas de los ‘hashtags’ #Nomadland y #NomadlandFechaDeEstreno fueron bloqueadas en la plataforma Weibbo. Además, en esa misma página contenidos del filme con más de 87 millones de visitas desaparecieron y fueron reemplazado por un mensaje avisando de su eliminación "de acuerdo con las leyes relevantes, regulaciones y políticas".
Unas medidas, al parecer, conectadas con un comentario que la directora hizo en la revista Filmmaker hace diez años que volvieron a ganar notoriedad al tiempo que lo ganaba la aclamada películas. En ellos, Zhao describió la experiencia de su adolescencia en China como "un lugar en el que las mentiras están por todas partes y fueron los propios usuarios chinos los que recordaron estos comentarios a través de redes sociales acusando a Zhao de "difamar a China" y pidiendo boicotear la película.
Además, una cita errónea en una entrevista con medios australianos empeoró las cosas: La frase de Zhao "Estados Unidos no es mi país" se publicó como "Ahora es mi país" y, aunque se corrigió el malentendido rápidamente, el daño ya estaba hecho.
Pese a todo esto, todavía quedaron algunas referencias a la película en Internet que provocaron algunas discusiones por parte de los medios estatales, que se plantearon si el fervor nacionalista estaba provocando una hipersensbilidad sobre cualquier crítica hacia el país. Una mala experiencia para la película de Zhao en su propio país que hizo agridulce un triunfo que debió ser compartido.