En los años dos mil la fiebre por el bótox en los labios y la silicona en el pecho marcó una canon de belleza que fue dejando víctimas estéticas a su paso y aunque ahora el estilo Y2K es tendencia, la obsesión actual por el cuidado del físico pivota en diferentes aspectos. A pesar de caminar, o eso se piensa, hacia una sociedad más inclusiva en todos los aspectos, seguimos loando la delgadez y la juventud, que le pregunten a Meg Ryan, a la que todavía no nos hemos cansado de juzgar por sus supuestos retoques estéticos, o a Jennifer Lopez, cuyo físico es admirable pero dista mucho del de una mujer normal de su edad con lo positivo y negativo que ello implica. No obstante, ahora tenemos una nueva obsesión: las rutinas de "skin care".
Actualmente incluso las adolescentes viven por y para tener una piel de porcelana, algo que probablemente ya tengan por edad al margen de problemas relacionados con el acné inherentes a esa etapa. La locura es tal que de acuerdo al último estudio publicado por la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) la edad media de acceso a este tipo de tratamientos ha bajado de un año a otro de los 35 a los 20 años gracias a la existencia de opciones menos invasivas y a la influencia de las redes sociales y referentes a los que admiramos. Sin embargo, los especialistas recomiendan practicar una rutina de belleza más completa y con procedimientos preventivos a partir de la treintena.
En cualquier caso lo que queda claro es que la búsqueda de la belleza ya no va solo de tener una cara bonita, sino de tenerla también cuidada, por eso tener un aspecto saludable, descansado, jovial y radiante, casi que desprenda luz, se ha convertido en un "must" en los últimos tiempos.
Elsa Pataky siempre ha sido una actriz que ha destacado por su físico: es una persona guapa de manual y aunque no lo aparente está a nada de cumplir 47 años. La intérprete siempre ha sido fan de llevar una vida saludable en cuanto a dieta y ejercicio. Prueba de ello es que en 2014 lanzó junto a su entrenador personal, Fernando Sartorius, un libro en el que narraba toda su rutina para mantenerse en forma desde los 18 años.
Además de su cuerpo, Elsa Pataky también cuida su piel, y su mente probablemente. Como buena amante de la naturaleza, más allá de cazar arañas más grandes que su cabeza que campan a sus anchas por su casa, confía en las bondades de una buena ducha fría, que siempre tiene la capacidad de activarnos de buena mañana y esto lo complementa, según lo que comentó a la revista Mujer Hoy hace un tiempo, usando un sérum de Dior que la marca asegura que consigue una piel visiblemente más lisa, firme, tersa, tonificada, unificada y radiante. Tras ello, toca hidratar el rostro con una crema de la misma firma.
Sin embargo, no solo de Dior vive el hombre, ni la mujer, es de justicia señalar que además de las bondades de la genética, para estar estupenda y maravillosa ayuda mucho también la tranquilidad en todos los sentidos, comenzando por la económica que te permite la sencilla posibilidad de dormir a gusto por las noches, y eso no lo soluciona crema alguna. Por supuesto, llevar una dieta equilibrada es fundamental también, pero a veces se hace complicado mantener una alimentación completa por una cuestión de precios y también por el tiempo que nos consume la vida profesional, no solo con la jornada laboral, sino con los traslados que esta conlleva, por ejemplo. En fin, cositas sin importancia.
Igualmente, además de que es una realidad que Elsa Pataky está estupendérrima, ya aprovecho para decirte que no te subas a la moda del "skin care" a lo loco, porque puede tener consecuencias negativas. De acuerdo a la opinión de médicos expertos en la materia, los pasos básicos de cualquier rutina de belleza para tener una piel sana son un buen gel limpiador, una crema hidratante y por supuesto e importantísimo, protección solar, que eso sí que es una buena inversión de futuro.
