El Universo de DC ha tenido muchas complicaciones prácticamente desde el inicio. Ha tenido que llegar James Gunn con un reinicio para poder enderezar el rumbo, porque los cambios de rumbo y la disparidad de opiniones que ha generado el enfoque de Zack Snyder ha provocado que se quedase corta como competencia de Marvel. Pero es cierto que la controversia empezó desde la primera película.
Con El Hombre de Acero hubo tanto apreciación como polémica en general. En lo positivo entra, sin duda, Henry Cavill en el papel de un Superman diferente, con una particular aproximación por parte de Snyder y el guionista David S. Goyer. Juntos tenían que continuar el tono más serio y actualizado que ya propuso Christopher Nolan con la trilogía de El Caballero Oscuro y que iba a ser pilar para este nuevo universo.
La película nació por pura necesidad de DC de realizar una película del héroe kriptoniano lo antes posible. Una decisión judicial había dado el 50% de los derechos de Superman a Jerry Siegel, y la sentencia estipulaba también que la familia podía demandar a Warner Brothers si no se producían nuevas películas del personaje pasado un tiempo. Por aquel entonces, la última película fue Superman Returns (El Regreso), de 2006, así que la nueva película tenía que entrar en producción en 2011.
Ni Superman ni Geralt de Rivia: este es el papel que más ha agotado a Henry Cavill en toda su carreraTras una serie de propuestas que no fructificaron, en Warner y DC decidieron mirar a Nolan, que llevaba ya dos entregas aclamadas y exitosas de Batman, y una tercera en camino. Christopher accedió a ayudar a llevar a Superman a la gran pantalla de nuevo, pero como productor. Asesoró para dar con el equipo creativo que realizase la nueva interpretación del personaje, volviendo a contar con Goyer después de ser co-guionista en las películas del Caballero Oscuro y recomendando personalmente a Snyder.
"Hay que respetar el canon, pero cuestionarlo constantemente. Si no reinventas estos personajes... entonces se estancan y dejan de ser relevantes" explicó Goyer a la revista Empire en un reportaje de la película. Snyder y el guionista coincidieron en que poner a Superman en un contexto actual y realista requería cambios, aunque estos fuesen a ser muy controvertidos. Uno de los que más ampollas levantó fue en un momento crucial que cambiaba parte de la naturaleza del personaje, y el propio Nolan se quedó en shock al enterarse.
Matar o no matar
La escena en cuestión es aquella en la que Superman debe parar al General Zod antes de que mate a la población de la ciudad de Metrópolis con su devastador poder. El superhéroe, que históricamente se había negado a matar a ningún enemigo, termina en la película partiendo el cuello de su rival kriptoniano para detenerlo de manera definitiva. Snyder explicó que "quería crear un escenario en el que Superman, o va a ver [a los ciudadanos de Metrópolis] descuartizados por la mitad, o tiene que hacer lo que tiene que hacer", para así poder examinar por qué esa negativa a matar a nadie.
"Lo hubiese hecho totalmente diferente": Henry Cavill se arrepiente de rodar este momento "irritante" de 'El Hombre de Acero'Fue una escena polémica para los fans, y con razón. "No podéis hacer esto" fue la reacción de Nolan cuando el dúo creativo le comentó sus intenciones, especialmente porque él mismo había hecho hincapié en el código del héroe de no matar a nadie con sus películas de Batman. Goyer comentó que fue necesario poner la escena en papel para convencerle de que era buena idea: "Escribí la escena, se la di a Chris y me dijo: 'Vale, me has convencido'". Snyder y algunos de sus fieles todavía se mantienen fieles a una decisión que, como poco, ofrecía algo diferente en el mundo de los superhéroes.
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