A lo largo de sus más de 40 años de carrera Tom Cruise nos ha brindado un buen puñado de papeles para el recuerdo, pero aunque la estrella de acción en activo por antonomasia en Hollywood estuvo bastante fino a la hora de aceptar papeles que marcarían para siempre su trayectoria -como Top Gun, Misión: Imposible, Jerry Maguire, Risky Business o Minority Report-, a lo largo de los años también ha dejado pasar buenas oportunidades.
Sabemos que Tom Cruise estuvo cerca de encarnar el papel principal en Eduardo Manostijeras, por ejemplo, y que sus extrañas preguntas disuadieron a Tim Burton de dale el papel que empujaría a Johnny Depp al estrellato; mientras que también es bastante popular la anécdota de que dejó pasar la oportunidad de Footloose en favor de Kevin Bacon para hacer La clave del éxito.
Aunque hay más ejemplos de películas míticas que, como mínimo, abordaron la posibilidad de tener a Cruise entre sus filas, la peor decisión del actor fue rechazar Una mente maravillosa, la película de 2001 dirigida por Ron Howard y finalmente protagonizada por Russell Crowe en el que fuera uno de los papeles más importantes de su carrera.
¿Por qué Tom Cruise rechazó 'Una mente maravillosa'?
Aunque con la perspectiva de los años es fácil saber si decantarse por una elección u otra ha sido un acierto o un error, el dilema de elegir entre dos proyectos interesantes cuando las producciones de ambos se superponen es algo a lo que a menudo tienen que enfrentarse los actores. En ese momento deben dejarse llevar por su intuición, o, en el caso de ya tener algo firmado, asumir que no están libres para sumarse al proyecto, pero realmente no pueden saber cuál de ellos va a terminar siendo una mejor película.
Y así es como Tom Cruise rechazó protagonizar Una mente maravillosa en favor de Vanilla Sky, que puede que no sea el peor papel de su carrera y que no fue nada mal en taquilla, pero que sí es una de las peor valoradas de su trayectoria -apenas un 43% de críticas positivas en Rotten Tomatoes- y pasó sin pena ni gloria. Un filme considerado como el "remake malo de Hollywood" de la película del que se esperaba mucho más y que resultó decepcionante a pesar.
Por el contrario, Una mente maravillosa resultó ser un auténtico éxito, recibiendo además una avalancha de elogios por parte de la crítica que finalmente se tradujeron en que la cinta de Ron Howard se convirtiese en la ganadora del Oscar a Mejor película en 2002. Asimismo, el filme se llevó los Oscar a Mejor director para Howard, a Mejor actriz de reparto para Jennifer Connelly y Mejor guion adaptado para Akiva Goldsman. Crowe, por su parte, fue nominado como Mejor actor por el papel John Nash que había rechazado Cruise, pero perdió ante Denzel Washington por Training Day.
Aunque fue una decisión desacertada -hubiera sido, junto con Rain Man, la segunda película de su carrera en obtener el Oscar a Mejor película-, lo cierto es que el propio Cruise tenía un vínculo especial con Vanilla Sky, ya que él mismo se había hecho con los derechos de 'remake' de la película española Abre los Ojos de Alejandro Amenábar tras la presentación de la misma en el Festival de Cine de Sundance de 1998 y había trabajdo mano a mano con el director Cameron Crowe para sacar adelante Vanilla Sky. Curiosamente, Rachel Weisz había rechazado el papel de Alicia Nash que le valió el Oscar a Connelly.