Es una de las películas más queridas entre los fans de Disney y también un filme de lo más especial de la factoría animada, que, con el estreno de La Sirenita, experimentó un renacimiento e inauguró su etapa más dorada. Estrenada en 1989 bajo la batuta de John Musker y Ron Clements, el clásico Disney adaptación del famoso cuento de Hans Christian Andersen fue un éxito ya en las salas de cine, pero también ha tenido la capacidad de seguir cautivando nuevas generaciones a lo largo de sus más de 30 años de vida.
Asimismo, La Sirenita tuvo una secuela, La Sirenita 2: Regreso al mar, en el año 2000 y una precuela en 2008, El Origen de la Sirenita. Ahora, ha sido la última película de Disney en convertirse en una película de acción real, una de las más recientes estrategias del estudio que le está brindando excelentes resultados.
El 'live action' de La Sirenita dirigido por Rob Marshall y protagonizado por Halle Bailey en la piel de Ariel vio la luz en las salas de cine el pasado 26 de mayo y, desde entonces, ha dado mucho que hablar. Aunque uno de los cambios respecto a la película de 1989 que más se ha comentado ha sido el de la elección de una actriz de raza negra para el personaje protagonista e incluso ha generado cierta controversia, las modificaciones más importantes de la nueva versión del filme son los que tienen que ver con la trama de la historia, con un Rob Marshall bastante acertado en su equilibrio entre la nostalgia y la modernización de determinados detalles que, con perspectiva, levantaban algunas ampollas.
'La Sirenita' tenía la oportunidad de solucionar el mayor problema de la película original: 30 años después, así lo ha conseguido
Uno de los detalles que forman parte de la película de acción real de La Sirenita pero que la original pasó por alto es un bonito pero triste pasaje del cuento original del autor danés Hans Christian Andersen, en concreto una cita con la que comienza esta nueva versión en 2023. Sin embargo, aunque si has visto la película seguro que lo recuerdas perfectamente, no todos se han dado cuenta de que la mencionada frase está directamente vinculada con la escena final de la película y hace que sea 100% redondo.
La nueva versión de La Sirenita comienza con un texto que dice: "Pero una sirena no tiene lágrimas y, por lo tanto, sufre mucho más". Y es que, como seres que viven en el mar, las sirenas son incapaces de derramar lágrimas, aunque la película animada no tuvo en cuenta este pasaje.
Sin embargo, la película de Marshall no solo quiso recuperarlo para la nueva versión 'live action', sino que, además, volvió a hacerle un guiño precioso en el desenlace de la película, cuando, mientras Ariel se aleja hacia el barco junto a su amado Eric, tras haberse despedido, una lágrima corre por su rostro. Un símbolo de que ha dejado atrás su vida de sirena y que refleja el comienzo de su nueva vida: Sufrió mucho, pero recuperó la voz y hasta derramó una lágrima.
¿Te habías dado cuenta de esta pequeña conexión del inicio y el final de la película que hace que el desenlace sea absolutamente perfecto?
