Una adaptación de una novela que ya de por sí estaba destinada a causar escándalo, pero que llevada a la pantalla causó aún más controversia e impacto. Festivales como Cannes estaban divididos entre considerarla una obra maestra o una obscena provocación. Es, sin duda, una de las películas eróticas de mayor impacto de todos los tiempos.
David Cronenberg, el maestro del terror de la nueva carne, firma con Crash una nueva obra maestra alejado del género. Sus obsesiones se mantienen en esta arriesgada y valiente película que explora búsqueda de nuevos estímulos, empleando accidentes automovilísticos y sexo en lugar de realidades distorsionadas. Su trabajo era tan explícito que se jugó la prohibición en determinados países, incluyendo Reino Unido.
Un productor de cine y su desprendida esposa Catherine mantienen un matrimonio abierto. La pareja participa en varias aventuras pero, entre ellos, mantienen relaciones sexuales poco entusiastas. Su excitación aumenta al hablar de los detalles íntimos de sus relaciones extramatrimoniales. Una noche, cuando regresaba a casa, sufre un accidente de coche. Desde ese momento, su vida cambiará cuando se establece una fuerte relación entre él y la doctora Remington, la otra víctima del accidente.
Qué ver en 'streaming': 5 grandes películas que nadie fue a verLa película es impactante por su manera de ligar la violencia y el desastre lleno de sangre y chatarra con la actividad sexual. Entre medias hay, por supuesto, eróticas escenas cargadas de imágenes explícitas, con todo tipo de prácticas sexuales. Su exploración de una comunidad parafílicos sexuales que sólo se estimulan con los accidentes de coches es una increíble provocación para el espectador medio, aunque en la mayoría de casos no se llegó a exponer a ella.
Entre esa comunidad se encuentra el personaje de Rosanna Arquette, que presenta una grave lesión en su muslo con forma de vulva y unos corsés de acero a consecuencia de uno de los accidentes automovilísticos buscados. Esto excita al personaje principal, el de James Spader, que se queda prendado de la cicatriz y hasta tiene relaciones sexuales con ella. Esta escena erótica fue uno de los puntos que rompió muchas líneas rojas para muchos críticos.
Una imagen provocadora pero positiva
Algunos de esos primeros espectadores de la cinta habían críticos británicos como, Christopher Tookey, que argumentó que esa escena era ofensiva para gente con discapacidad, acusando a Cronenberg de usar lenguaje desagradable hacia estas personas y de padecer un "fetichismo ortopédico". Tal y como recoge la historia oral escrita por el British Film Institute, medios británicos como The Daily Mail o Evening Standard montaron campañas para prohibir el estreno de la película en el Reino Unido.
No se llegó a la censura total, pero sí a un retraso considerable de su estreno de casi un año. Muchos cines se negaron a proyectarla, y algunos contrataron seguridad especial para que no entrasen menores. Sin embargo, erraron por completo al prever las reacciones de la comunidad de personas con discapacidad. Se organizó un pase especial para 11 personas con discapacidad, y aunque la película en general no gustó, todos coincidían en que la escena de marras era positiva y ofrecía una "representación de las personas discapacitadas como capaces de ser a la vez sexualmente atractivas y activas".
Una de las escenas más eróticas del cine está en este 'thriller' de las directoras de 'Matrix' y fue una respuesta perfecta a 'Instinto básico'El personaje de Arquette fue aplaudido por este público "porque es alguien que se niega a convertirse en una criatura marchita y sin sexo [tras su] accidente", tal y como comentó Cronenberg en una entrevista a partir de cartas que recibió. "De hecho, está muy orgullosa y es muy fuerte en su propia sexualidad y erotismo, y está intentando incorporar su propio cuerpo a su sexualidad, en lugar de intentar encubrir o fingir que [su discapacidad] no está ahí".
Ciertamente Cronenberg tocó la fibra sensible de muchos. Incluso de maestros del cine como Francis Ford Coppola, que presidía el jurado del festival de Cannes donde se mostró Crash y, según el director canadiense, trató de vetar una posible victoria de este thriller erótico. Sin embargo, este ha perdurado como un film de culto total que sigue siendo impresionante.
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