Hollywood está sumida ahora mismo en una huelga de guionistas, lo que está complicando calendarios y producciones por doquier. Es consecuencia directa de no atender a sus justas demandas y es posible que pueda prolongarse unos meses. Y puede suponer un gran problema, especialmente si hay que cubrir fechas de estreno. Bien sabe Michael Bay de los problemas que eso supone.
El director de la saga principal de Transformers ya tuvo que lidiar con la anterior huelga de guionistas, producida hace 15 años, y la sufrió de veras. Transformers: La venganza de los caídos trató de seguir adelante a pesar de las circunstancias, pero fue un error absoluto y dio lugar a una de las películas más criticadas de toda la franquicia, siendo un gran ejemplo de lo que no hay que hacer durante un periodo como este.
Bay se ha acostumbrado a recibir críticas duras por sus películas, y las de Transformers fueron también bastante vapuleadas, incluso la primera. Sin embargo, poco después del estreno de esta primera secuela admitió que fue todo un error apresurarse y hacer el guion de la película antes de que se convocase la huelga, y ponerse a rodar durante el transcurso de la misma. "Cometimos errores" admitió el director en una entrevista para Empire.
La clave de la saga 'Transformers' para seguir 16 años en pie es no planear nada: "Intentamos que sea diferente cada vez"El principal problema al que se enfrentaron fueron las tres semanas que tuvieron para elaborar la historia principal en el guion, antes de que la huelga fuese una realidad. Bay y los guionistas Ehren Kruger y Roberto Orci estuvieron a contrarreloj para dar con lo justo y necesario para poder entrar en producción. "Estuve preparando una película durante meses donde sólo tenía 14 páginas de alguna idea de lo que iba a ser" afirma el director, remarcando que "es una manera horrible de hacer una película".
Sin embargo, Bay atribuye también los problemas a la manera en la que abrazaron el componente más fantástico de la mitología de Transfomers. Fue algo muy complicado de introducir, y la película perdió la poca coherencia que pudo tener en un principio. "Viéndolo hoy, fue una mierda" reflexionó Bay sobre todo el proceso que casi le cuesta la franquicia.
Todo lo que podía salir mal, salió mal
A la versión del guion que Kruger y Orci pudieron terminar se le introdujo también mucha acción y humor por parte de Bay, además de recibir bastante asesoramiento por parte del ejército de los Estados Unidos durante el proceso para introducir maquinaria, personal y logística en la historia ("Esta es probablemente la mayor película militar jamás realizada" comentaron miembros del ejército a Variety).
Pero el elemento más forzado, según los guionistas, fue un coche. Concretamente, un Chevy Volt, que fue demandado por la empresa de coches que apoyaba la película. Fue una exigencia tardía, y lo metieron como pudieron al final, dando un nuevo personaje que se transforma en ese coche, apareciendo de manera testimonial. Orci reconoció antes del estreno que lo tuvieron que meter a la fuerza, algo que no gustó a Chevy según reconoció a The Hollywood Reporter y por lo que tuvo que disculparse.
La película de ciencia ficción que fue un fracaso pero se adelantó a 'Transformers' y 'Pacific Rim': sólo dura una hora y media y se convirtió en una obra de cultoSin duda, la historia de Transformers: La venganza de los caídos es la mayor advertencia que puede tener Hollywood de todo lo que puede salir mal si intentas forzar la maquinaria y tratas de sacar adelante una película sin guionistas. Bueno, casi todo. A pesar de las críticas desastrosas, la secuela recaudó 836 millones de dólares en todo el mundo y fue una de las 4 cintas más taquilleras de 2009, suficiente para garantizar una tercera película que recondujo el rumbo de manera acertada para poder llegar a hoy día con el estreno de Transformers: El despertar de las bestias.
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