Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana... David Prowse era un actor británico que se había labrado una carrera gracias a películas de serie B como Frankenstein y el monstruo del infierno o alguna que otra aparición en series como Doctor Who mientras esperaba dar en la diana en un momento dado y conseguir un papel soñado. Vaya que si lo consiguió: aunque la voz de Darth Vader fuera la de James Earl Jones (o Constantino Romero), él le dio todo el carisma visual. Y algo más.
Que la fuerza te acompañe
Habían pasado seis años desde la película que le cambió la vida a Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher, pero David Prowse tenía que insistir para demostrar a sus amigos que él era el mismísimo Lord Darth Vader. Quizá por eso, para demostrar que sí aparecía en la saga galáctica, en El Retorno del Jedi consiguió su objetivo: aparecer sin casco.
En el minuto 49, cuando los rebeldes preparan una sesión informativa sobre la luna de Endor, en la parte izquierda superior puedes verle en el equipo contrario al habitual... y lo más importante: sin casco oscuro cubriéndole la cara. Prowse no hizo nunca mucho más en la industria del cine: Darth Vader le dio los suficientes dividendos como para no tener que preocuparse nunca más de nada hasta su trágica muerte en 2020.
Además de ser Darth Vader, Prowse tuvo una vida de lo más interesante: se presentó al certamen de Mr. Universo (donde se hizo amigo de Arnold Schwarzenegger y Lou Ferrigno), entrenó a Christopher Reeve para Superman y hasta le dio tiempo a aparecer en La naranja mecánica. Un genio al que, por suerte, su saga más famosa tuvo tiempo de retratarle tal cual.