Aún no ha cumplido 33 años, pero Jennifer Lawrence tiene a sus espaldas una carrera que es la mejor prueba de que es una de las mejores actrices de su generación. Nominada al premio Oscar hasta en cuatro ocasiones, la intérprete logró convertirse en la segunda actriz más joven en estar nominada a la categoría de Mejor actriz en 2011, compitiendo, con tan solo 20 años y una corta trayectoria a sus espaldas, con actrices de la talla de Natalie Portman -que resultó vencedora-, Nicole Kidman, Michelle Williams y Annette Bening. Dos años más tarde, en su segunda nominación, se haría con el prestigioso premio.
Sin embargo, El lado bueno de las cosas, la película dirigida por David O. Russell en la que compartía protagonismo con Bradley Cooper, no es la mejor película de Jennifer Lawrence. Tampoco otros de sus más conocidos trabajos, como La gran estafa americana o Joy, por las que también fue candidata al prestigioso premio, ni las taquilleras franquicias X-Men o Los juegos del hambre.
La mejor película de Jennifer Lawrence es Winter's Bone, precisamente esa película con la que estuvo a punto de hacer historia en los Oscar y con la que catapultó su carrera en 2010, antes de convertirse en una auténtica estrella de Hollywood de la mano de su papel más famoso: Katniss Everdeen.
Dirigida por Debra Granik y adaptación de la novela homónima de Daniel Woodrell, Winter's Bone nos trasladaba hasta la rural zona de los Ozarks que años más tarde pondría de moda la serie de Netflix para contarnos la historia de Ree Dolly (Lawrence), una joven adolescente que se enfrenta a una complicada situación familiar. Están a punto de perder su casa y la única solución pasa por localizar a su padre desaparecido y reconducir el desahucio al que se enfrentan ella y su familia.
Para conseguirlo Ree ha de entrar en contacto con algunos familiares lejanos y peligrosas figuras dentro del mundo del narcotráfico en el que se movía su padre, viviendo una auténtica pesadilla. En definitiva, una historia desgarradora que no fue pasada por alto por parte de la crítica y en la que Lawrence brillaba por completo, posicionándose como una de las actrices a tener en cuenta. No era su primer papel en un largometraje, pero sí la que le brindo un reconocimiento a nivel internacional y le abrió las puertas de Hollywood.
A lo largo de su carrera Jennifer Lawrence ha seguido demostrando su talento y, aunque en su filmografía destacan varios títulos, Winter's Bone ha resultado ser la mejor valorada de toda su trayectoria. Según el portal de críticas Rotten Tomatoes, la cinta de Granik tiene un 94% de críticas positivas por parte de la prensa especializada, mientras que El lado bueno de las cosas y La gran estafa americana la siguen muy de cerca con un 92%.
Sin embargo, conseguir el papel que cambiaría su vida no fue fácil. De hecho, Lawrence estuvo a punto de no conseguirlo, puesto que en un principio fue descartada por ser "demasiado guapa" para interpretar a Ree. Afortunadamente, Lawrence no tiró la toalla y se plantó en el casting en Nueva York con el pelo sucio y mocosa, tras haber estado caminando sobre la lluvia, y demostró que era la candidata idónea. Y ahí no quedaría la cosa. Decidida a dar lo mejor de sí, Jennifer aprendió a pelear, a cortar leña a llevar un arma e incluso a despellejar ardillas.