La infidelidad es uno de los grandes temas del melodrama. Se me vienen a la cabeza varios títulos muy recomendables que tienen como leitmotiv el engaño amoroso y la traición. Uno es Infiel, infravalorada cinta dirigida por Adrian Lyne y protagonizada por Richard Gere, Diane Lane y Olivier Martínez; o Herida, una arrebatadora película de Louis Malle en la que un hombre maduro entabla una relación con la prometida de su hijo.
Podríamos enumerar muchas más (Atracción fatal, Match Point, Closer, El cartero siempre llama dos veces) pero nos vamos a detener para hablar de Traición, la nueva película sobre la temática, dirigida por Jean-Paul Civeyrac, y que llegará a los cines de toda España el próximo 23 de junio. En ella asistiremos al periplo de Juliane Verbeck, comisaria general de la policía de París, una mujer madura y equilibrada, características que se le presuponen a alguien que ocupa un cargo de sus características.
Engáñame otra vez
Sin embargo, un día todo se va al traste. Verbeck descubre que su marido lleva una doble vida: mantiene una relación con su propia hermana. Este hecho será el detonante que hará perder la cabeza de la comisaria, llevando a cometer actos que jamás podría haber pensado que pudiera realizar.
Traición nos devuelve a la gran pantalla a una de las mejores actrices francesas de todos los tiempos, Sophie Marceau. Junto a ella aparecen los nombres de Johan Eldenbergh (Alabama Monroe), Cristina Flutur (Los huéspedes) y Michaël Erpeling (After Blue), entre otros. Marceau, sin duda, ofrecerá al espectador un derroche de interpretación del que podemos ver ya un pequeño adelanto muy relevante: el momento en que descubre cómo su marido la ha estado engañando durante tanto tiempo con su propia hermana.
Al respecto de su trabajo en la película, en una entrevista ofrecida al medio Cineserie, la actriz francesa asegura que su papel en la película no solo ha sido un reto interno, sino también físico: “Es este un trabajo que requiere una gran presencia física (…) Rodamos en el frío, en la noche, en la lluvia, en mitad de la carretera, en el bosque… tuvimos que lidiar con la naturaleza, todo esto influye en el condicionamiento del actor. Durante un rodaje de 6 a 8 semanas estuvimos preparados como un boxeador. Aunque pasáramos frío o calor, todo formó parte de la película”.
Sobre el tormento interior del personaje, Sophie Marceau que este “habla de una herida, de una traición, de cosas que no siempre son fáciles de comunicar. También habla de la soledad de las personas: estás solo con tus problemas y la risa y las lágrimas emergen siempre de tu cuerpo. Esta mujer, que en su profesión ve crímenes y muertes, se ha endurecido”.
Así que ya sabes: si te apetece ver una historia sobre infidelidades y te apasiona el cine francés, a partir del 23 de junio te espera en cines la traición que esperabas.