Ares y Raquel se han hecho (un poco) mayores. La pareja protagonista de A través de mi ventana se enfrenta a un nuevo capítulo en sus vidas, A través del mar, la segunda parte de la saga que se estrena en Netflix este viernes 23 de junio, y lo hacen con más madurez, más intensidad y menos sexo.
De eso hemos hablado con Julio Peña y Clara Galle, los actores que dan vida a los personajes. Si la primera fue un derroche erótico entre dos adolescentes que no perdían el tiempo, la secuela se centra más en el terreno emocional. "Entran diferentes matices en estas escenas a los que había que llegar para que el espectador entendiera que el polvo no estaba yendo muy bien u otras situaciones específicas. No creo que ninguna escena íntima esté puesta porque sí", cuenta Galle sobre su nuevo trabajo.
Esos matices a los que se refiere la actriz son, principalmente, problemas. Ares y Raquel llevan todo el curso separados por sus estudios y vuelven a verse las caras para pasar un verano en la Costa Brava. "Sí que que se sintió un poco [como si fueran unas vacaciones], porque estábamos todos en la Costa Brava con el equipo, también maravilloso. Pudimos ir a la playa, disfrutar un poco del sol los días que hacía... Pero estábamos pendientes del rodaje, preocupados por nuestras escenas", apunta Peña.
Más intensidad en la trama y más intensidad en la grabación, donde los actores han tenido un trabajo más físico que en la anterior, especialmente relacionado con el agua. "Nunca tuvimos un día increíblemente maravilloso de sol en el se estuviera bien en el agua. Igual en la peli son 20 segundos, pero es que en la vida real estamos ahí cinco horas o más", cuenta la protagonista, a lo que añade su compañero, "era: o lo hacemos ahora o no podemos hacerlo".
SensaCine
De esa exigencia física, las nuevas escenas de sexo y el rodaje en el agua hablamos con los protagonistas.
¿Cómo fue el rodaje? ¿Fueron como unas vacaciones de verano como se ve en la película?
Julio: Al final siempre estamos trabajando, entonces nunca son como vacaciones, pero sí que es verdad que se sintió un poco ese aura, porque estábamos todos en la Costa Brava con el equipo, también maravilloso. Pudimos ir a la playa, disfrutar un poco del sol los días que hacía... Pero también estábamos pendientes del rodaje, preocupados por nuestras escenas, por lo que le pasaba a nuestros personajes.
¿Hay alguna escena que os haya costado un poquito más hacer?
Clara: Todas las de agua. Nunca tuvimos un día increíblemente maravilloso de sol en el se estuviera bien en el agua. Igual en la peli son 20 segundos, pero es que en la vida real estamos ahí cinco horas o más.
Julio: Yo sí sé la que más me costó. La que iba nadando. Era un día de mar un poco complicado. Estaba picadito. Pero era: o lo hacemos ahora o no podemos hacerlo. Estuvimos un rato largo metidos en el agua. Además, teníamos que nadar un montón. La mar estaba muy fuerte y cansaba mucho.
Clara: Y daba un poco de miedo porque teníamos el velero a un lado, estratégicamente colocado, pero no te podías acercar, la marea te llevaba. Pero bueno, lo sacamos y estamos vivos.
¿Y qué hacéis esos días? ¿Cómo tiráis para adelante? ¿Tenéis algún coordinador cerca?
Julio: Las cosas no se hacen si hay un peligro inminente, pero es verdad que nosotros también decimos ‘venga va, tiramos pa adelante, hacemos esto’.
Clara: Nos cuidan mucho en ese sentido. Las cosas se hacen de una manera. Hay muchos porqués y mucho tiempo pensando cómo hacerlo. Entonces, a nosotros no nos queda otra que tener buena actitud y decir: ‘Sí, lo voy a hacer, lo voy a hacer’.
Hay muchos porqués y mucho tiempo pensando cómo hacerlo. Entonces, a nosotros no nos queda otra que tener buena actitud y decir: ‘Sí, lo voy a hacer, lo voy a hacer'
En esta película hay mucho menos sexo, pero muchas más escenas intensas, ¿qué es más difícil de rodar?
Clara: Para mí ha sido muy complicado, las dos. Pero sobre todo porque la primera era la primera vez que lo hacíamos. Y en la segunda, al ir más allá de la pasión, entran diferentes matices en estas escenas a los que había que llegar para que el espectador entendiera que el polvo no estaba yendo muy bien u otras situaciones específicas. Además, no creo que ninguna escena íntima esté puesta porque sí.
Julio: Tenemos la fantasía del principio, que tiene bastante sentido por el tema de la imaginación, pero es que luego tenemos dos que ya cuentan toda la relación que ellos están teniendo en ese momento. Y son suficientes y preciosas.
Yo confío mucho en esta historia, entonces sé que cuando la vean van a decir: ‘bueno, pues no es igual que la que el libro', pero es que realmente es la historia que yo creo que quieren ver
Esta película se aleja bastante de lo que son los libros. ¿Vosotros estáis preparados para que los fans os digan todo el rato: ‘es que esto en los libros no pasa’?
Clara: Es que yo confío mucho en esta historia, entonces sé que cuando la vean van a decir: ‘bueno, pues no es igual que la que el libro', pero es que realmente es la historia que yo creo que quieren ver. Las historias en un libro no tienen nada que ver con las historias en pantalla. Lo que puedes contar en un libro no lo puedes contar en un guion muchas veces. Esta decisión no se ha tomado a la ligera. Al revés, se ha tomado para darle más a esos fans y esas fans y a todos los espectadores.
