Las películas de Quentin Tarantino nunca pecan de sangre y acción. Es como uno de sus características reseñables ante su forma de dirigir. Pero quizás no te habías dado cuenta de que nunca has visto en ninguno de sus filmes una escena de sexo y hay una explicación de ello.
Las películas de Tarantino han presentado algunas de las secuencias más memorables de la historia del cine. Con la excepción de Jackie Brown de 1997 donde se presenta un momento íntimo de Robert De Niro con Bridget Fonda, el director ha revelado que no tiene interés ninguno en rodar ninguna escena de sexo.
Así lo ha confirmado al periódico español ARA:
El sexo no forma parte de mi visión del cine. Y la verdad es que, en la vida real, es una lata rodar escenas de sexo, todo el mundo está muy tenso. Y si ya antes era un poco problemático hacerlo, ahora todavía lo es más. Si alguna vez hubiera surgido una escena de sexo que fuera esencial para la historia, lo habría hecho, pero hasta ahora no ha sido necesario
La entrevista venía a raíz de la presentación del libro de Tarantino titulado Meditaciones de cine, donde también afirma que está más que preparado para dejar de ser director. Aunque lo vaya a hacer en algún momento, Tarantino deja atrás una gran carrera cinematográfico.
Durante sus años de profesión, y sin ninguna escena de sexo gratuita, deja en la historia del cine secuencias míticas como la de Uma Thurman y su gran y sangrienta batalla de Kill Bill, el mítico baile de Reservoir Dogs o la escena de interrogación de Malditos bastardos.