El cine español está de luto. Carmen Sevilla, una de las actrices más queridas de nuestro país, ha fallecido en Madrid a los 92 años. La intérprete, cantante y mítica presentadora de Cine Barrio padecía Alzhéimer desde 2009, una enfermedad que la llevó a alejarse poco a poco de los focos y con la que ha estado luchando hasta este martes 27 de junio de 2023.
"Es Carmen de España, de Merimée, la novia de España pero en realidad Carmen es única", decía Lola Flores sobre la sevillana. Y es que, Carmen Sevilla deja un legado apabullante en el cine español que le convirtió en una de las artistas más queridas de la historia de nuestro país. Carmen era una de las grandes de la canción, el cine y la televisión, y que llegó incluso a trabajar en Hollywood, junto a la faraona o Sara Montiel, entre otras.
La vena artística le venía de familia a Carmen Sevilla, ya que su padre era el compositor y letrista Antonio García Padilla. Estudió en el conservatorio, pero pronto empezó a dar forma a su carrera. Comenzó su carrera artística como bailarina en la compañía de Estrellita Castro y debutó en el cine en 1947 con la película Serenata española -en la que no fue acreditada-.
Despuntó unos años después con Congreso en Sevilla, una cinta hispanomexicana que la llevó a trabajar en países como Francia, Estados Unidos y, por supuesto, México. Durante los años 50 trabajó en películas emblemáticas como La fierecilla domada (1956) o La venganza (1958) primera película española nominada a un Premio Óscar en 1959 como Mejor Película en Lengua Extranjera.
Disfrutó del éxito en el cine durante varias décadas hasta que el cine de destape lo cambió todo. Aunque Sevilla intentó trabajar en películas de perfil más erótico, no quiso sumarse a la tendencia que llegó durante la transición española y en 1978 firmó su última película Rostros.
Nueva etapa en televisión con el 'Telecupón' y sus ovejitas
Es imposible no pensar en las ovejitas de Carmen Sevilla cuando hablamos de ella. La actriz se dedicó a la explotación ganadera después de retirarse de la actuación y criaba ovejas en Badajoz. Ella no estaba nada contenta con su cambio de vida, pero terminó aceptándolo y criando a sus animales. "Me decía: “Carmen, ésta no es tu vida, cómo te has metido aquí…”. ¡Pero qué grande y qué fuerte es el amor! A mi marido, Vicente Patuel, le fascinaba la vida aquí", confesaba a El Mundo.
En el proceso, también se dedicó a la televisión y dejó grandes momentos para la historia. ¿Quién recuerda cuando apareció sin zapatillas en televisión o cuando se puso a hablar con una de sus ovejas? Son imágenes que han dado la vuelta a España. Ella fue la presentadora del Telecupón desde 1991 a 1997, pero no fue el único espacio donde la vimos. En Se acabó la siesta (1992), Date un respiro (1993) o Mañana serán estrellas (1993) también dejó su huella. Tuvo su propio espacio llamado Querida Carmen, emitido hasta enero del 2000, tras el cual llegó Cine de barrio, otro programa del que todos nos acordamos.
"Es que Carmen fue super feliz en Telecinco, venía de estar con su marido, venga con las ovejitas y corderitos, estaba ya... pero lo de volver a la tele fue...", ha recordado Ana Rosa Quintana recientemente en su programa de Telecinco haciendo alusión a las diferentes etapas que vivió Sevilla.
En el año 2009 fue diagnosticada de Alzhéimer, pero no lo dio a conocer públicamente hasta el 2012. A consecuencia de ello, vive desde 2015 en una residencia en Aravaca (Madrid). Su hijo Augusto Algueró y su amigo Moncho Ferrer eran las únicas dos personas que la visitaban en su etapa final. “Carmen está mimada y protegida. Es mejor que la recuerden así. Creo que ya no recuerda nada”, aseguraba Ferrer en un especial de Cine de Barrio dedicado a Carmen Sevilla. Ella aseguró que su sueño profesional era terminar su carrera en TVE y, además de permanecer como una de las grandes figuras españolas para siempre, lo logró.