Cuando Homero habló de las sirenas en la Odisea, nos las presentó como esos seres horribles que llevaban a los marineros a la locura. De hecho, en la mayor parte de la cultura popular son malas y cargadas de malas ideas. Pero llegó Ariel con su 'Bajo el mar' y nos olvidamos de todo lo que había existido antes que ella. En Ruby: Aventuras de una kraken adolescente vuelven a adoptar ese rol y, en su lugar, colocan a los kraken en el centro de la historia.
“Si hablábamos de krakens sólo era natural si subvertíamos el tropo de las sirena”, cuenta a SensaCine Kirk DeMicco, director de la cinta que llega a los cines este 30 de junio, "Las sirenas que conocemos de hoy en día están escritas por Hans Christian Anderson y no hace tanto eran bastante desagradables y aterradoras”.
Aquí, esa sirena desagradable y aterradora es Chelsea, que llega al instituto donde está nuestra Ruby Gillman, una adolescente tímida que sueña con comerse el mundo. Ruby guarda un secreto y es que toda su familia son krakens que han huido de la vida en el mar para pasar desapercibidos en la tranquila Oceanside. Nada que ver con esos calamares gigantes que nos han aterrorizado durante siglos.
Una sirenita pelirroja malvada... con una buena razón detrás
"Cuando una chica llega al instituto y se lo queda todo, eso es ser una villana en sí misma", asegura el director. No es nada que no hayamos visto antes, solo que en este caso la mala se parece demasiado a un conocido personaje de Disney que ya hemos mencionado. Es una sirena, pelirroja y fabulosa. Detrás de este diseño, hay una razón.
Probamos muchas versiones diferentes y la cosa es que parecía la oportunidad perfecta para hacer una declaración audaz sobre la chica perfecta que llega y finge. Si tomara la forma de lo que pudiera ser lo más popular posible, ¿cómo sería? Jugamos con eso.
Como ya hizo DreamWorks en Shrek, DeMicco y su equipo intentan echar por tierra el imaginario colectivo en torno a personajes tan conocidos. “Los kraken, típicamente, han sido monstruos y bastante aterradores, así que la idea era encontrar un diseño bonito que tuviera poder y fuerza pero, al mismo tiempo, se sintiera como un kraken”, continúa el realizador.
Universal Pictures
Los kraken se encuentran con 'Chicas malas'
Si a eso le añades una pizca de drama adolescente y el estilo de Chicas malas, lo que tienes es una desbordante película de animación que habla directamente a las chicas adolescentes. Ruby Gillman, la kraken protagonista, es una estudiante invisible para el resto de alumnos que no tiene bastante con ser una experta en matemáticas: quiere ser la más popular. A esto se le suma el hecho de que, de la noche a la mañana, ha descubierto que es una gigantesca criatura marina.
"Esta chica que empieza la película escondiéndose debajo de su capucha mirando el móvil, siendo insegura y teniendo miedo sobre qué pensaran sus amigos a lo largo de la película crece y se convierte en algo que mide 90 metros de largo y le muestra al mundo qué es. Esa combinación de ideas parecía única", explica el director.
Todo un viaje de autodescubrimiento para la pobre Ruby que, por suerte, tiene los mejores modelos a seguir. Rumores y mentiras (2010), Lady Bird (2017) y Súper empollonas (2019) fueron algunas de las influencias que moldearon Aventuras de una kraken adolescente. "Nos encantan todas esas películas", asegura DeMicco, "en DreamWorks hablamos siempre de que, incluso una película como Chicas Malas, que tenía la experiencia de instituto, era una oportunidad para encontrar algo que impulsara esa historia con la experiencia adolescente y, a la vez, contrastaba con un viaje que fuese épico".
Ruby: Aventuras de una kraken adolescente se estrena exclusivamente en cines el 30 de junio.
