Indiana Jones y el Dial del Destino ha llegado a los cines con una ausencia clara: Shia LaBeouf. El actor dio vida al hijo del mítico Indy en El reino de la calavera de cristal y ahora ha desaparecido de la trama. Esto no es ningún 'spoiler', mucho antes del estreno de la cinta ya se hablaba de cómo lidiaría el aventurero con la ausencia del personaje Mutt Williams. El fichaje de LaBeouf no era ninguna opción a pesar de que en la cinta anterior casi era elegido como el sucesor de su padre.
¿Por qué estaba tan claro que no iba a participar en la nueva entrega? En los 15 años que han pasado desde la última entrega han pasado muchas cosas en la vida del intérprete. A causa de su vida personal y alguna que otra declaración polémica ha pasado de ser uno de los grandes rostros de Hollywood de principios de los 2000 a que la industria le rehuya.
Este caso merece un poco de contexto. La carrera de Shia LaBeouf comenzó a principios de los 2000 con pequeños papeles secundarios como el de Los Ángeles de Charlie: Al límite (2003), Yo, Robot (2004) o Constantine (2005). Michael Bay fue el que le cambió la vida al ficharle como protagonista de Transformers. La saga comenzó en 2007 y llevó al actor a lo más alto de su popularidad.
También participó en la ya mencionada El reino de la calavera de cristal en 2008 y en Wall Street: El dinero nunca duerme (2010). Entre 'blockbuster' y 'blockbuster' participó en éxitos de género como Disturbia (2007), pero su lugar estaba en el cine de palomitas. Sin embargo, él mismo se encargó de acabar con su reputación al hablar mal de uno de los directores que le había apoyado: Steven Spielberg.
Llegas y descubres que no te encuentras con el Spielberg con el que soñabas. [Steven Spielberg] es más una p**a empresa que un director
De un plumazo echó por tierra todo lo que había conseguido. Previamente ya había hablado mal de ella: "Nosotros [Harrison Ford y LaBeouf] tuvimos conversaciones importantes. Él tampoco estaba contento con ello. Mira, la película podría haber sido mejorada. Hubo una razón por la que no fue aceptada universalmente". Cada vez más se fue alejando de Hollywood.
Mientras trabajaba en cintas como Nymphomaniac (2013) o American Honey (2016) llevó a cabo varias 'performances' que le acercaron al mundo más artístico de mano del dúo Nastja Säde Rönkkö y Luke Turner. En 2014, el actor se paseó por la alfombra roja del Festival de Cine de Berlín llevando una bolsa de papel en la cabeza con la frase 'I'm not famous anymore' -'Ya no soy famoso' en español'-. Un año después, en 2015, vio todas sus películas en una maratón que se alargó durante tres días y fue retransmitida en directo. Fue bautizada con el hashtag #ALLMYMOVIES y convirtió a LaBeouf en un meme temporal.
Más allá de eso, el actor tuvo varios altercados con la ley. En 2013 fue acusado de plagio por su corto Howard Cantour.com, que guardaba muchas similitudes con el cómic de Dan Clowes, Justin M. Damiano. En 2017 fue arrestado por intoxicación y alteración de la paz pública, tras lo cual recibió tratamiento. En 2020 su ahora expareja FKA Twigs lo acusó de agresión sexual, abuso sexual e infligir intencionalmente angustia emocional. Un año después paró su carrera y recibió tratamiento. LaBeouf ha negado las acusaciones, pero admitió tener un comportamiento agresivo con ella y haber abusado del alcohol.
Ha desaparecido de sus propias franquicias
Mientras grandes sagas como Star Wars recuperan a sus leyendas -ahí está el regreso de Hayden Christensen en Obi-Wan Kenobi-, en el caso de Shia LaBeouf ha sido más bien al contrario.
La franquicia Transformers se deshizo del personaje Sam Witwicky y ha tirado hacia un camino muy diferente con El despertar de las bestias, su última entrega. En este caso, fue el propio actor el que decidió despedirse después de tres películas porque creía que ya no había "lugar" para él. En el caso de Indiana Jones ha sido diferente, ya que el equipo de guionistas directamente ha matado a Mutt Williams. Al menos, Indy se toma esta pérdida como un empuje para seguir adelante con su misión, por lo que recibe una despedida digna en pantalla grande.
Mitad culpa de su comportamiento, mitad porque decidió cambiar de aires, LaBeouf lleva años sin pisar el cine más 'mainstream'. Sin embargo, parece que hay un rayo de esperanza para el actor. Actualmente se encuentra trabajando en Megalópolis, de Francis Ford Coppola. La cinta costará 120 millones de dólares, todos ellos pagados por el propio director. LaBeouf toma aquí un papel secundario pero es más que suficiente para que le vuelvan a abrir una puerta a la gran industria cinematográfica.