En el mundo del cine, cuando una pareja entra en sintonía y encuentra el éxito es muy difícil que lleguen a separarse. Ahí está, por ejemplo, Robert De Niro y Martin Scorsese, quienes llevan décadas uniendo sus carreras; también están Bill Murray y Wes Anderson con sus 11 créditos juntos; o Judi Dench y Kenneth Branagh. Durante un tiempo, Danny Boyle y Ewan McGregor fueron uno de esos dúos. Su amistad comenzó en los 90 y parecía avanzar con buen ritmo hasta que Leonardo DiCaprio se puso en su camino.
Danny Boyle y Ewan McGregor coincidieron en el 'thriller' Tumba abierta en 1994, que fue un éxito y marcó sus siguientes proyectos. Para su siguiente película, Trainspotting, el director recurrió a McGregor y juntos fueron catapultados al estrellato, además de firmar una de las películas que más impacto ha tenido en la cultura popular de los años 90. Los dos vivieron, mano a mano, su gran paso en la industria del cine.
Llevaban tres títulos trabajando juntos cuando una playa paradisiaca y un ídolo adolescente recién descubierto se interpusieron en su camino.
Y llegó Leonardo DiCaprio
DiCaprio alcanzó la fama mundial por su papel en Titanic. Tras aparecer en una de las películas más taquilleras de la historia, todos los ojos estaban puestos en él. Su siguiente película, El hombre de la máscara de hierro llegó por esa época, pero la que marcó su siguiente paso fue La playa, de Danny Boyle. Actualmente está considerada una de las peores de su filmografía, pero en ese momento llegó a los 150 millones de recaudación.
¿Por qué La playa acabó con la amistad de Boyle y McGregor? El director andaba en pleno proceso de producción de la cinta cuando DiCaprio mostró su interés. En lugar de recurrir a su viejo amigo, se decantó por el nuevo actor del momento. "Es la ilusión de que crees que estás avanzando, por lo tanto necesitas una estrella más grande para vender la película", declaró el cineasta a Vanity Fair.
Nunca sabremos realmente qué hubo detrás de la decisión de Boyle, pero al parecer McGregor quedó muy impresionado al descubrir que no había sido elegido. "Lo manejé muy mal y me disculpé con Ewan", aseguró Boyle en The Graham Norton Show. McEwan también ha hablado de este episodio como un terrible error. "Fue un malentendido y un mal manejo de la situación. Me arrepiento mucho de que se prolongara durante tanto tiempo y es una verdadera lástima que no hayamos trabajado juntos todos esos años", confesó el intérprete según recoge Vanity Fair.
Estuve en las primeras tres películas de Danny y luego no me pidieron estar en su cuarta, pero no se trataba realmente de la película, se trataba de nuestra amistad
Como se ha sabido posteriormente, parece que el equipo de Boyle le dio la sensación a McGregor de que iban a contar con él en la cinta, pero no fue el caso. Han necesitado dos décadas de separación para que la herida quedara completamente cerrada. En 2009, cuando el director no paraba de recibir premios por Slumdog Millionaire, el actor subió al escenario de los BAFTA a entregárselo. "Hizo un discurso increíble y yo estaba llorando detrás del escenario", asegura Boyle.
El discurso en concreto decía: "Él te empuja a encontrar más profundidad y verdad. Me sentí a salvo en sus manos. Estoy asombrado por tu valentía. Hacer una película sobre drogadictos en Edimburgo no fue una elección fácil… Te amo y te echo de menos". Hicieron las paces a tiempo para poder reencontrarse en T2 Trainspotting junto al resto del reparto. En 2017 estrenaron la segunda parte de la película que les convirtió en estrellas y, por fin, 20 años después, cerraron el círculo.