Aunque a menudo pensamos en la faceta interpretativa más intensa de Keanu Reeves, con impresionantes escenas de lucha y viviendo momentos de máxima tensión, el que sin duda es uno de los actores más queridos y carismáticos de Hollywood ha dedicado parte de su carrera a protagonizar películas románticas, algunas de ellas bastante populares entre los fans del género. Y no nos extraña: ¿Quién mejor que Reeves para encarnar un personaje encantador y vulnerable del que quedarse pillado hasta las trancas?
Entre los papeles en películas románticas más populares de Keanu Reeves siempre recordaremos Un paseo entre las nubes (1995) que protagonizó junto a Aitana Sánchez-Gijón o La casa del lago (2006), en la que volvió a compartir protagonismo con Sandra Bullock, pero fueron muchas más.
Sin embargo, a menudo se nos olvida Noviembre dulce, una de las primeras películas que protagonizó tras petarlo del todo como líder de la entonces todavía no saga Matrix. Cuando las hermanas Wachowski le eligieron para el papel de Neo -recordemos que Will Smith declinó hacerse con el papel-, Reeves ya había protagonizado algunas famosas películas de éxito como Speed, Le llaman Bodhi, Drácula de Bram Stoker, Mucho ruido y pocas nueces y Pactar con el diablo. Sin embargo, la película de ciencia ficción supondría su empujón definitivo como indiscutible estrella de Hollywood.
Tras Matrix, Keanu Reeves no dejó de trabajar, aunque el éxito de sus películas fue bastante irregular y, entre la primera película y su secuela, Matrix Reloaded, participó en un puñado de filmes bastante olvidables. Entre ellos, Noviembre dulce, que figura entre las peores películas que el actor ha protagonizado en su vida.
Mientras en aquel momento, 2001, Reeves ya era una cara 100% reconocible el Hollywood, menos popular era su coprotagonista, Charlize Theron, quien ya había tenido algunos papeles de peso pero todavía no había sellado su estrellato. De hecho, Reeves y Theron venían de haber trabajado juntos en Pactar con el diablo (1997), la famosa película que reunió al intérprete con el mismísimo Al Pacino.
En Noviembre dulce, Keanu Reeves encarnaba a un adicto al trabajo cuya vida cambiaba de la noche a la mañana tras conocer a Sara (Theron), una mujer absolutamente diferente a él y a nadie que hubiese conocido nunca. Llena de energía, libre y dispuesta a exprimir hasta el último minuto de su tiempo, Sara le convence de pasar junto a ella un mes completo, el de noviembre, que hará que su vida cambie a mejor. Según descubre Nelson, no es la primera vez que Sara mantiene un romance de un mes completo con anteriores parejas para luego terminar para siempre su relación, pero la verdadera razón tras su extraño modo de vida no de descubre hasta mucho más avanzada la película.
El filme, dirigido por el director irlandés Pat O'Connor en el que fuera uno de sus últimos trabajos, no fue bien recibido por parte de la crítica, que tachó la trama de absurda e inverosímil y en la que sin duda ni Reeves ni Theron dieron todo su potencial. De hecho, la olvidable película apenas suma un 15% de críticas positivas en Rotten Tomatoes.