Christopher Nolan no necesita demasiados recursos para firmar una de sus mejores películas. El director ha llevado a la gran pantalla la historia de Oppenheimer, el creador de la bomba atómica, utilizando 100 millones de dólares. Y, aunque la cifra parece elevada -si lo comparamos con otras industrias, ciertamente lo es-, no es nada comparado con los presupuestos que él está acostumbrado a manejar.
De hecho, si lo comparamos con el resto de títulos de su filmografía, Oppenheimer es una de las cintas más baratas del director.
El último estreno del cineasta fue Tenet (2020), la cual realizó echando mano de 200 millones de dólares. Previamente, había manejado 150 millones para Batman Begins (2005), así como 185 para El caballero oscuro (2008) y 250 para la última película de la trilogía de Batman, El caballero oscuro: la leyenda renace (2012).
Cabría pensar que Nolan ya se maneja en cifras que sobrepasan los 150 millones de dólares, pero para Oppenheimer se ha quedado en los 100 -en la última semana ha rondado el rumor de que había costado 180, pero Universal Pictures se ha encargado de desmentirlo-. El último de sus trabajos que se quedó con este 'modesto' presupuesto fue Dunkerque (2017), también con 100 millones.
Hay que echar la vista muy atrás para encontrar presupuestos más bajos. El truco final (2006) se quedó en los 40 millones y, al comienzo de su carrera, fue capaz de hacer Memento (2000) con 9 y Following (1998) con 6.000 únicos dólares.
Un reparto de lujo que cobró menos de la mitad de lo que suele cobrar
Si quieres tener a Matt Damon, Emily Blunt y Robert Downey Jr. en tu reparto, prepárate para quedarte con los bolsillos vacíos porque estos actores suelen cobrar entre 10 y 20 millones de dólares por película. Sin embargo, con Nolan han hecho una excepción.
Según informó Variety, todos ellos aceptaron un sueldo de 4 millones de dólares cada uno solo para poder trabajar con el cineasta. Esta es una de las razones por las que Oppenheimer ha podido realizarse con un presupuesto bajo para los estándares de Hollywood. Igualmente, el hecho de que no recurra a ningún efecto visual hecho por ordenador también ayuda a mantenerse dentro de los 100 millones.