No todo el mundo guarda el mejor recuerdo de Thor: El mundo oscuro, la primera secuela del dios del trueno en el Universo Cinematográfico de Marvel y una de las películas peor consideradas en la franquicia. Más allá de si la consideración es merecida o no, lo cierto es que dejó un sabor de boca que hubo que modificar a través de la explosión de humor y de color de Thor: Ragnarok.
La decepción con la película fue bastante generalizada, salvo en taquilla, con un tono que no funcionaba y uno de los peores villanos del universo marvelita. Pero la realidad es que ya desde el proceso de producción se topó con varios problemas. Patty Jenkins fue la directora escogida inicialmente, pero las diferencias creativas llevaron a su marcha, algo que disgustó seriamente a Natalie Portman.
Para salvar la película de Chris Hemsworth llegó el director Alan Taylor, un cineasta de gran recorrido en televisión con series como Los Soprano y que en cine se ha encargado de hacer varios blockbusters (después de esta secuela se encargó de Terminator: Génesis). Un hombre que sabe hacer lo que los estudios quieren, aunque no por ello deja de tener su propia visión de las cosas y que esta, a veces, queda descartada.
Cómo ver las películas y series de Marvel en orden cronológico incluyendo 'Agatha, ¿quién si no?'Hablando con The Hollywood Reporter, Taylor tuvo la oportunidad de detallar cómo pensaba que debía ser Thor: El mundo oscuro. Su versión tenía "más maravilla infantil", con presencia de niños y varios aspectos mágicos. Su intención era hacerla una película de más fantasía, algo que se aprecia ligeramente en el mundo que rodea a los personajes, pero Marvel tenía una serie de exigencias a cumplir y trastearon con el tono.
Cambios de rumbo
Durante el proceso de post-producción se le quitaron las riendas y se empezaron a tomar decisiones que se distanciaban de aquello que pretendía. "Había grandes diferencias en la trama que se modificaron en la sala de montaje y con rodaje adicional. Gente [como Loki] que había muerto no estaba muerta, la gente que había roto estaba junta de nuevo". Marvel se obligó a reaccionar a la popularidad que el personaje de Tom Hiddleston estaba adquiriendo, así que se cargó lo que podría haber sido uno de los momentos más emotivos del UCM.
Es difícil saber cómo habría resultado si se hubiera seguido hasta el final con la visión de Taylor, o incluso con la de Jenkins antes que él. Lo que si tiene claro el cineasta es que "Creo que me hubiera gustado mi versión". Un comentario un poco de perogrullo, pero que muestra que hasta él quedó frustrado con el resultado de Thor: El mundo oscuro. Muy pocos quedaron contentos en realidad.
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