Ya no tiene una puntuación de 100% en Rotten Tomatoes, pero sí ha recaudado 100 millones de dólares en Estados Unidos y su nombre aparece casi allá donde mires. Nadie nos había advertido de la película Sound of Freedom, pero a su estreno en las salas de cine el pasado 4 de julio le ha seguido una explosión de popularidad en dos direcciones: por un lado desde sus partidarios, que no dejan de brindarle 5 estrellas allí donde pueden aprovechan cualquier circunstancia para hacerle un poco de bombo; y, por otro, la de aquellos que la acusan de tener conexión con QAnon, una de las principales teorías de la conspiración de la extrema derecha estadounidense.
Dirigida por Alejandro Monteverde y protagonizada por Jim Caviziel, quien en su día protagonizase La Pasión de Cristo de Mel Gibson en 2004, Sound of Freedom es la historia de Tim Ballard, un activista contra la trata de personas, ex agente de la Seguridad Nacional de los EE UU y fundador y director ejecutivo de la ONG Operation Underground Railroad, a quein se atribuye el rescate de miles de víctimas de este delito. En el filme, Ballard viaja a varios países de Sudamérica en una misión para liberar a unos niños de una red de tráfico sexual.
¿Cuál es la controversia, entonces, en torno a Sound of Freedom? Principalmente dos: 1) El aparente vínculo de sus creadores con la teoría de la conspiración de extrema derecha QAnon; y 2) la veracidad de la historia que en ella se relata. De hecho, en 2020, el medio de comunicación Vice investigó a fondo la Operación Ferrocarril Subterráneo de Tim Ballard, poniendo de manifiesto exageraciones y engaños, y que la historia personal de Ballard, lejos de ser la de un héroe, era la de un hombre interesado en promover objetivos y conspiraciones políticas de derecha. No fueron los únicos.
Respecto a la teoría de la conspiración de QAnon, puede explicarse rápidamente resumiendo que la trama gira principalmente en torno a la creencia de que ciertas élites -que incluirían también a actores de Hollywood y políticos de alto rango- de perfil ideológico progresista promueven y participan en una red internacional de tráfico sexual infantil. Una teoría que empezó en 2017 en el foro 4chan de forma anónima y que no paró de crecer entre los adeptos pro-Donald Trump, entre ellos el propio Jim Caviziel.
Así, aunque en Sound of Freedom no se menciona la teoría de QAnon, sus seguidores han abanderado la película como prueba de sus teorías y que figuras como Mel Gibson o Elon Musk la hayan apoyado públicamente ha contribuido a acrecentar las sospechas sobre el cariz político que hay detrás del filme. Por su parte, Neal Harmon, CEO de la distribuidora de la película Angel Studios, ha negado cualquier relación de la película con ninguna teoría de la conspiración.
A pesar de su controversia, Sound of Freedom ha protagonizado una buenísima 'performance' en la taquilla estadounidense: casi 100 millones de dólares recaudados frente a su presupuesto de 14,5 millones. Es cierto que el filme no ha contado con una gran publicidad oficial, pero tanto la polémica como las contantes recomendaciones de sus defensores en las distintas redes sociales le han brindado una gran popularidad. La cinta ya no es solo tendencia de forma habitual, sino que en es habitual leer aunque sea solo su título entre cualquier grupo de comentarios. Un bombardeo que inevitablemente huele a cuerno quemado.