De los 40 millones de dólares que se embolsó Robert Downey Jr. por su participación en Capitán América: Civil War a percibir el sueldo base y una taza de café como incentivo hay un trecho. Y esto fue, precisamente, lo que exigió Brad Pitt por aparecer en Deadpool 2, cuya tercera entrega ha sido paralizada debido a la reciente huelga de guionistas y actores que sacude Hollywood.
En unas declaraciones vertidas por Rhett Reese en el medio Cinemablend, se relatan los pormenores de la divertida participación de Brad Pitt en Deadpool 2: un hilarante momento en el que vemos como Vanisher, un mutante del UMC que pertenece al grupo de Fuerza-X junto a otros como Cable, Copycat o el propio Deadpool, muere de una manera estúpida. En esta misma escena también contábamos con la muerte accidentada de los otros miembros del grupo, dando lugar a una de las secuencias más descacharrantes de todo su metraje.
Vanisher es un superhéroe invisible y solo se le ve en la película cuando recibe una descarga eléctrica, al caer sobre un tendido mientras descendía en paracaídas. El espectador, entonces, podía descubrir que se trataba del mismísimo Brad Pitt. “Rodamos la escena en media hora”, declara el guionista de la película. “Brad aceptó hacerlo por lo mínimo… y un café. Fue muy concreto con esto: tenía que ser, exactamente, un café determinado de Starbucks y quería que fuera Ryan Reynolds quien se lo trajera.”. Por cierto: lo mínimo no llegaba ni a 1000 dólares de salario.
Todo esto, sin embargo, tiene truco: es cierto que Brad Pitt aceptó participar por lo mínimo y por una taza de café, pero solo por la amistad que le unía a David Leitch, el director de la cinta, que solía ser el doble de cuerpo del actor y con el que ha rodado recientemente la divertida Bullet Train.
Deadpool 3 estaba prevista que se estrenara en mayo de 2024. Sin embargo, los sucesos actuales pueden retrasar el rodaje. No es esta la única película que se retrasa: la nueva entrega de Paddington (Paddington in Perú), Gladiator 2 o Bitelchús 2, dirigida por Tim Burton, son otros de los títulos que se han retrasado sine die.
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