Estamos acostumbradas a escuchar cómo los famosos de Hollywood ingresan en clínicas privadas para pasar un tiempo de retiro debido a problemas de salud como la enfermedad de Lyme, el lupus, bipolaridad... Pero no es tan usual decir que ingresan en determinadas instalaciones por problemas de adicción a las drogas, el alcohol o el sexo, como le sucedió al integrante de uno de los matrimonios más estables del "star system", Michael Douglas.
El consumo de sustancias estupefacientes es universal y, por supuesto, entre las "celebrities", que tienen acceso a prácticamente todo lo que desean, no tiene nada de particular. Johnny Depp se encuentra de gira por Europa con su banda de música, Hollywood Vampires, de la que forman parte nombres del rock tan emblemáticos como Alice Cooper. Hace unos días la parada anunciada era Budapest, pero el grupo tuvo que cancelar su concierto apenas unos minutos antes de comenzar debido a que encontraron al actor protagonista de la saga de Piratas del Caribe inconsciente en su habitación de hotel.
A pesar de que a día de hoy no se han especificado las causas de su problema médico, los medios extranjeros apuntan a que se debe al consumo de alcohol y/o drogas, un fantasma que lleva persiguiendo al actor desde hace décadas, algo que comenta Marca en su versión inglesa.
De acuerdo con el diario, a pesar de que el actor comenzó a dedicarse al mundo de la farándula en 1984, todo se habría acentuado cuando en la puerta de su propio club, Viper Room, murió de sobredosis en 1993 su amigo y también intérprete River Phoenix, el hermano de Joaquin Phoenix, protagonista de HER y Joker entre otros títulos.
Al año siguiente del fallecimiento de Phoenix, Depp comenzó una relación de amistad con el periodista Hunter S. Thompson para encarnar el papel principal en la película inspirada en la novela del escritor Miedo y asco en Las Vegas. El autor estadounidense fue el creador e icono por excelencia del periodismo gonzo, un estilo de reportaje del nuevo periodismo que consiste en darle más valor al contexto que al texto y pone al comunicador en el centro de la propia noticia. Dicho esto, en el largometraje el abuso de las drogas es una constante, así que ya puedes saber qué quiero insinuar.
Aparte de estas teorías más o menos probadas que lanza Marca, durante el mediático juicio por su divorcio que Depp mantuvo con la también actriz Amber Heard, cuya imagen terminó tan castigada que decidió dejar Estados Unidos para trasladarse a España, confesó que lleva automedicándose durante años mediante benzodiacepinas, estimulantes, alcohol y opiáceos, por lo que por otra parte no es de extrañar que los primeros comentarios sobre el estado de salud del artista indiquen que, una vez más, haya podido caer en las garras de cualquier sustancia psicotrópica.