Muchos pensaron que a Clint Eastwood se le había ido la cabeza, pero cuando El Francotirador fue nominada a seis Óscar (ganó montaje de sonido) se preguntaron si quizá era cosa suya. Un error tan monumental que ni siquiera aparecería así en una película de serie B. ¿Habría algo detrás? ¿Quizá era una metáfora? ¿O se había colado en cámara uno de los ensayos? Hoy vamos a hablar de aquella vez que un bebé de plástico se coló en un drama bélico. Ver y no creer.
Nenuco en Vietnam
No es que fuera la primera película de Eastwood precisamente. El mítico actor de El bueno, el feo y el malo se lanzó a la dirección por primera vez en 1971 con Escalofrío en la noche y desde entonces no ha soltado la cámara, haciendo maravillas como Sin perdón, Los puentes de Madison, Million Dollar Baby o Gran Torino. Sin embargo, hubo algo en la escena del bebé de plástico de El Francotirador que no le habría pasado ni a un novato.
Bradley Cooper ha declarado en más de una ocasión que no podía creerse lo que estaba pasando: “Lo siento, Muppets. Tengo que decir que al final quise mucho a ese muñeco. Me enamoré de esa cosa de plástico", le dijo a Ellen DeGeneres. Pudiendo cambiarlo por un bebé en CGI como se hizo en Amanecer, parte 2, o incluso simplemente borrarlo de la escena, ¿por qué tirar por la opción más cutre?
Jason Hall, el guionista de la película, explicó en un tuit (ahora eliminado) lo que ocurrió, y nos pega en un plató con Clint Eastwood dirigiendo el cotarro: "Siento arruinar la diversión, pero el primer bebé vino con fiebre y el sustituto no apareció. (Voz de Clint) Dame el muñeco, chico". Lo que está claro es que puede que no nos acordemos de qué iba la cinta, pero nos acordamos, sí o sí, de una de sus escenas. Algo es algo.