Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones han demostrado que son uno de los matrimonios más estables de Hollywood, sin embargo, no todas las parejas el "star system" disfrutan del final de cuento de hadas que la sociedad nos ha estado prometiendo durante décadas, siglos. El amor romántico es solo un ideal, porque no, este sentimiento no lo puede todo y una relación sana contiene mucho más que eso.
La última pareja en anunciar de forma más o menos pública, lo hayan querido o previsto ellos o no, ha sido la formada por la actriz Natalie Portman y el exbailarín y coreógrafo francés Benjamin Millepied. A principios de junio el medio Page Six publicaba en exclusiva unas fotos de él junto a la activista y abogada experta en temas ambientales francesa Camille Étienne, amiga de Greta Thunberg.
Desde ese momento los rumores de separación por una supuesta infidelidad por parte de Millepied no habían dejado de circular y ahora parece que todo ha quedado confirmado. Al parecer, de acuerdo a US Weekly, la pareja ha intentado salvar sus diferencias durante estos dos meses pero no lo han conseguido, por lo que han optado por la solución más lógica: tomar cada cual su camino.
La intérprete israelí, nacionalizada estadounidense, ganadora de un Oscar y dos Globos de Oro conoció a Benjamin Millepied en 2009 durante el rodaje de Cisne Negro, la película que le valió el galardón de la academia hollywoodiense. Él participó en el film de Darren Aronofsky como coreógrafo y la magia surgió en el "set".
La pareja de artistas se comprometió a finales de 2010 y en junio de 2011 llegó al mundo su primer hijo, Aleph Portman Millepied. El 4 de agosto se casaron en Cadaqués, sí, sí, en ese rinconcito tan idílico de Girona. En 2017 nació su hija Amalia Portman Millepied.
En una entrevista de radio para la emisora Sirius XM Town Hall en 2018, Natalie Portman comentó lo siguiente: "Pensaba que estaba viviendo un sueño (respecto a trabajar con Millepied durante el rodaje de Cisne Negro mientras se enamoraban). Fue bastante... Bastante divertido todo el tiempo“. No obstante, tal y como declaró, lo suyo no fue un flechazo, sino que tras conocerlo más en profundidad dijo eso de "Ah, sí, esta es la persona correcta".
Por supuesto, cuando la actriz recogió el Oscar por su papel en el thriller de Arofnosky el nombre del que se convertiría en su marido también tuvo cabida en su discurso de agradecimiento tal y como recoge US Weekly: “Para mi maravilloso amor, Benjamin Millepied, que se ha encargado de coreografiar la película y ahora me ha dado el papel más importante de toda mi vida". Sí, yo también quiero llorar después de esto por todos los futuros que ya no van a ser, así que me voy a refugiarme un poquito en el presente, que es lo único que nos da la sensación de certeza para acabar con la incertidumbre.