En la primera década de los 2000, Megan Fox era una de las grandes estrellas de Hollywood. La actriz arrasaba en sus apariciones públicas, pero después de 2009 dio carpetazo y decidió apartarse del ojo público. Se había ganado fama de difícil por criticar a Michael Bay, director de Transformers -la saga que le hizo famosa-, en público al asegurar que "era una pesadilla trabajar con él". Décadas después, Fox se ha reinventado como actriz de películas de bajo perfil y se atreve con varios proyectos.
La actriz de Jennifer's Body presentará en noviembre el libro de poemas Pretty Boys are Poisonous, editado por Gallery Books. Según aseguró la propia Fox en un comunicado, escribió las poesías "en un intento de extirpar la enfermedad que se había arraigado en mí a causa de mi silencio".
Me he pasado toda la vida guardando los secretos de los hombres, me duele el cuerpo de llevar el peso de sus pecados
"Mi libertad vive en estas páginas, y espero que mis palabras puedan inspirar a otros a recuperar su felicidad y su identidad usando su voz para iluminar lo que ha sido enterrado, pero no olvidado, en la oscuridad", continúa el comunicado.
Como recoge la sinopsis oficial de la colección de poesía, el libro pretende mostrar el "perverso humor" que caracteriza a Fox a través de un conjunto de un estilo "desgarrador y oscuro". "A lo largo de más de 80 poemas, Fox narra todas las formas en que nos adaptamos a la forma de los que amamos, incluso si eso significa perdernos en el proceso", promete.
Al mismo tiempo que su edición en formato físico, Fox lanzará un audiolibro donde ella misma leerá sus poemas.
El colapso de una estrella de Hollywood
Megan Fox saltó a la fama al interpretar a Mikaela Banes en Transformers (2007), pero cada vez ha estado más apartada de la industria cinematográfica. Aunque en realidad nunca ha dejado de actuar, sus proyectos han ido perdiendo peso y estrenos recientes como Till Death (2021) o Johnny & Clyde (2023) se encuentran muy lejos de franquicias millonarias como la que le hizo famosa.
Al parecer, Fox llegó a tal nivel de exposición pública que explotó tras la promoción de Jennifer's Body. "Creo que tuve un auténtico colapso psicológico. No quería que nadie me viera. No quería hacerme fotos para revistas ni pasear por alfombras rojas", declaró a Entertainment Tonight, "Pero no fue solo en esa película. Me sentía así todos los días de mi vida, todo el rato, en cada proyecto en el que trabajé y con cada productor con el que me crucé. Lo que me llevó al colapso venía de mucho antes".