Una de las máximas de la industria audiovisual es "nunca apuestes contra James Cameron". Y con razón: Cameron es uno de los pocos directores que en su chistera siempre tiene un éxito más, incluso aunque nadie más crea que lo tiene. Le pasó con recientemente con Avatar, el sentido del agua: no importa lo poco que aparentemente haya calado en la cultura popular. James Cameron siempre, siempre gana. Y con Aliens lo demostró una vez más.
Alien$
Cuenta la leyenda que Cameron, en una reunión con Fox, simplemente tuvo que coger una hoja de papel donde estaba escrita la palabra "Alien" y añadirle el símbolo del dólar ("Alien$") para convencerles de hacer la secuela. Pero suena demasiado exagerado incluso para un amante de la sorpresa y el birbibirloque como Cameron, ¿no? Bueno, la realidad es... incluso mejor que la ficción.
Cameron se había empeñado en hacer la secuela de Alien, a pesar de que le intentaron disuadir. Cuenta que un productor de Hollywood le dijo "No hay manera de ganar. Si es buena, Ridley Scott conseguirá todo el crédito. Si es mala, es tu culpa. Puede acabar con tu carrera". Pero a él le gustaba, así que apostó todo y se acercó con seguridad al momento en el que tenía que presentar su idea de secuela a Fox.
"Sí, es cierto", reconoció Cameron hace unos años, "estaba en una reunión con los jefes del estudio y los productores ejecutivos, di la vuenta a mi guion y en el espacio en blanco de la última página escribí ALIEN. Después dibujé una S al final. Después, dos líneas verticales que atravesaban la S y se lo enseñé. Quizá fuera condicionamiento pavloviano cuando vieron el símbolo del dólar conectad al lado de la palabra 'Alien'. O quizá fuera la confianza que proyecté. Pero dijeron que sí". ¿Lección de vida? Si vas muy seguro de ti mismo, puedes conseguir lo que quieras. Bueno, menos hacer una buena película de Alien Resurrection.