Hay estrellas del mundo del cine que están destinadas a ser eternas incluso cuando su carrera no resulte destacable por haber recibido premios de prestigio, pero casi siempre el cariño del público pesa mucho más sin ser esto La ruleta de la suerte ni nada de eso. Y por supuesto, tener películas en su haber tan icónicas como las de acción protagonizadas por Jean-Claude Van Damme, cuya última incursión en la gran pantalla ha sido gracias a una producción infantil, Minions: nace un villano.
La primera vez del actor delante de las cámaras para las salas de cine fue en el largometraje dramático belga-francés Una mujer entre perro y lobo, donde aparecía como extra, pero seguro que lo tienes en mente por títulos como Kickboxer, Cyborg, Soldado universal, El último gran héroe o, mi favorita, su cameo en Friends, cuyas actrices han demostrado que es posible mantener una amistad durante casi 30 años.
A pesar de su eterno aspecto envidiable, Jean-Claude Van Damme es una de esas personas que ha renacido de sus cenizas, ya que en los años 90 estuvo envuelto en muchos problemas relacionados con abuso de alcohol y estupefacientes, unos escándalos que se fueron sucediendo, especialmente los relacionados con la bebida, hasta hace algo más de diez años. Además, el actor también fue diagnosticado como bipolar en 1998.
No obstante, a pesar de todas estas zancadillas que la vida y él mismo se ha puesto por el camino, el intérprete belga no ha dejado de trabajar en su salud para mejorar su calidad de vida y a sus 62 años, ojo al dato, sigue teniendo un aspecto tan envidiable como siempre y si se encuentra bien en todos los sentidos nos atreveríamos a decir que incluso mejor.
De acuerdo a lo que publica el medio Parlons Basket respecto a lo que el actor declaró hace unos años para la revista GQ, con el paso del tiempo ha comprendido la importancia de la nutrición para poder tener un estilo de vida saludable y conseguir sus objetivos de forma física. Según comentó entonces, no se declara demasiado fan de la carne y el pescado, sino que su dieta se fundamenta en verduras, pasta y hummus. Eso sí, se declaraba consciente de la necesidad de que estuviera presente el Omega-3.
Aparte de eso, Van Damme afirmó también que eso de hacer tres o, con suerte, cuatro comidas al día no es para él, sino que al día puede llegar a hacer entre seis y ocho. ¿Cuál es su clave para poder seguir este ritmo de ingesta además del ejercicio? Tomar pequeñas porciones, adaptadas a sus necesidades, claro. Según su experiencia, repartir las comidas así consigue que el metabolismo cambie y que el cuerpo retenga menos grasa.
Eso sí, déjanos decirte que si estás pensando en hacer un cambio en tu rutina alimenticia más que dejarte llevar por los consejos de Jean-Claude Van Damme debes hacerlo por los de un nutricionista o dietista profesional que haga un trabajo personalizado con cada cliente.
Si quieres estar al día y recibir los estrenos en tu email, apúntate a la Newsletter de SensaCine