Beso el suelo por el que pisa Paul Verhoeven. Así de claro os lo digo. Me parece una bendición que sigamos teniendo entre nosotros a uno de los cineastas más transgresores, irreverentes y a contracorriente, capaz de estrenar en pleno 2021 una película tan cáustica, gamberra y hereje como Benedetta, que, para el que aún no la haya visto, trata sobre una monja lesbiana con tendencia a compartir lecho con novicias.
Este culo inquieto, que disfruta provocando al personal, se paseaba no hace tanto por los estudios de Hollywood entregando taquillazo tras taquillazo. Suyas son, no olvidemos dos pepinazos como Robocop e Instinto Básico, dos títulos fundamentales para entender la industria hollywoodiense y la transición entre las décadas 80 y 90.
Entre estos dos títulos, tras el masivo éxito de la película del policía robotizado, a Verhoeven le llovían las propuestas en torno al género de la ciencia ficción. Y, precisamente, en él siguió como pez en el agua: se trató de la adaptación del relato de culto del escritor, también de culto, Phillip K. Dick, Desafío total.
Sin embargo, su adaptación a cines no se hizo en un día. Digamos más bien que se tardó un poco más en hacerse realidad. Nada, 20 años. Y es que ya en la década de los 70 barruntaba la idea entre los estudios de llevar al cine el cuento Podemos recordarlo por usted al por mayor, escrito en año 1966. Sin embargo, el proyecto era demasiado ambicioso. Pasaba de mano en mano, de estudio en estudio, y nadie se atrevía a financiarlo.
Sin embargo, pasó el tiempo, y el proyecto cayó en manos de Arnold Schwarzenegger. Y en su mente aún resonaba el día que vio Robocop, película que le afecto profundamente. Lo tenía claro: si el proyecto se llevaba a cabo, tendría que ser Verhoeven quien lo dirigiera. Nadie más. Y viceversa: Verhoeven siempre había querido trabajar con Schwarzenegger. Por eso, cuando el antiguo campeón de culturismo le hizo llegar el guion, no se lo pensó dos veces.
Al final, aunque la crítica fue recibida con opiniones desiguales entre la crítica profesional, fue todo un éxito de taquilla, donde recaudó más de 260 millones de dólares y se convirtió en una de las cinco películas más taquilleras de 1990. Y Desafío Total ha acabado siendo posteriormente una película muy influyente (¿Qué es realidad y qué es sueño?), además de posibilitar que Verhoeven conociera a Sharon Stone. Acabó dándole el papel protagonista de Instinto básico, pero esa es otra historia.
Si te apetece volver a ver Desafío total (porque suponemos que ya la has visto, ¿verdad?, ¿VERDAD?) la tienes disponible en Prime Video, Movistar Plus+ y Filmin. Que no sea por falta de opciones.