Cuando La bella y la bestia se estrenó en 1991, lo pudo haber hecho sin Algo nuevo, la canción con la que Bella empieza a admitir sus sentimientos, y, a cambio, con un vals de ¡once minutos! en el que todos los sirvientes de la casa cantarían sobre lo que les gustaría que la maldición se acabase. 'Humano otra vez' no vio la luz del día en cines en su momento, pero sí lo consiguió, recortada y mejorada, para el reestreno en IMAX de 2002 y sus ediciones en formato físico. Y menos mal.
Ser humano otra vez. O no.
No es que la canción sea la caraba, aunque, a diferencia de El informe de hoy en El rey león, personalmente ya la tengo asimilada como parte de la banda sonora. Y es que a la hora de introducirla en la película, en aquella época en la que Disney aún se preocupaba por su legado, contaron con todo el equipo original, incluso en el doblaje al castellano, lo que la hace un regalo perfecto para los fans. Curiosamente, la idea de introducirla de nuevo surgió tras ver las ediciones especiales de Star Wars. George Lucas, influencer a su pesar.
Eso sí, la canción remarca aún más uno de los temas más turbios de la película: la escena en la que la señora Potts manda a Chip a la alacena con el resto de sus hermanos, que ya están durmiendo. Un total de siete tacitas... de las que, una vez se rompe el hechizo, no volvemos a saber. Chip se convierte en un niño de verdad, pero... ¿Qué pasa con el resto? ¿Han quedado atrapados como objetos inanimados? ¿Nunca fueron reales? ¿Por qué nos dejaron con esta macabra duda?
En el remake de imagen real no le dieron más vueltas: ¿Hay una teoría macabra sobre los hermanos de Chip? Pues hacemos que sea hijo único y a correr. Pero claro: la Disney de 2017 ya no era, tristemente, la de 2002 y la palabra "cariño" parecía ya de digna de ciencia-ficción.