Aunque el éxito de algo parezca generalizado siempre hay un pero y eso mismo le ha pasado a Greta Gerwig con su película Barbie, la película del año, o al menos de lo que llevamos de él por mucho que les duela a los fanes de Christopher Nolan y Oppenheimer. ¿Son estas dos cosas incompatibles? No, para los seguidores de la primera no, pero para los del segundo a veces sí.
A pesar de que el filme de la directora no para de batir récords de taquilla y audiencia como demuestra estando a nada de arrebatarle el primer puesto a Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 2 como la cinta más prolífica de Warner Bros, no todo son buenas noticias, como era de esperar, ya que la película ha sido prohibida en Kuwait y Líbano, retirada en Argelia y todo un fracaso a nivel monetario en Corea del Sur. ¿La causa en todos los casos? ¡El feminismo, señoría! La maté porque la quería.
Y sí, probablemente te estarás preguntando que cómo en uno de los países más avanzados y occidentalizados, teniendo esto bastantes connotaciones negativas y racistas, de Asia ha podido pasar algo así, pero es que a pesar de que vayan a la vanguardia en cuestiones de moda, belleza o tecnología, la surcoreana sigue siendo una sociedad muy machista. Puede que no estuvieras al tanto, pero de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país asiático se encuentra a la cola en su clasificación de países en cuanto a igualdad de género y es que allí defender, asumir e instaurar los valores del movimiento feminista se considera un acto de rebeldía.
Actualmente, el gobierno del país se encuentra en mano del presidente conservador Yoon Suk Yeol, que ya ha intentado acabar con el Ministerio de Igualdad y oye, ¿de qué me sonará a mí esta historia?, ¿está sucediendo en España algo similar o a punto de acontecer? De momento vamos a cruzar todas los dedos para que no sea así. El político ha catalogado al feminismo como un movimiento que pretende criminalizar a los hombres.
Para que te hagas una idea del batacazo de la película de Greta Gerwig en Corea del Sur, durante el fin de semana de su estreno solo logró vender 460.000 entradas, mientras que Misión Imposible: Sentencia Mortal - Parte 1 hizo lo propio con 3.600.000 tickets, ¿pero es que a quién no le va a gustar un Tom Cruise romano cristiano del siglo I? O casi. Un hombre siendo muy hombre haciendo cosas de hombres. Lo único que le falta es ser catalán, porque así también haría cosas, a secas, en general.
Mientras tanto, en Occidente ha quedado claro cristalino que la fiebre por todo lo que toque Barbie es garantía de éxito y prueba de ello son las colecciones cápsula que lanzaron marcas como Zara, Lefties o Primark o los precios desorbitados y sin sentido que están alcanzando en el mercado de segunda mano las muñecas y accesorios de Mattel.
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