Julia Roberts obtuvo su papel más famoso cuando Molly Ringwald decidió rechazar el papel protagonista en Pretty Woman en 1990. Aquella película, que coprotagonizó junto a Richard Gere, acabó siendo una de las comedias románticas más míticas del cine y le brindó el empujón definitivo a su carrera, pero Ringwald reconocería más adelante que no se arrepentía en absoluto: "Julia Roberts es lo que hace esa película. Fue su papel. Todo actor espera un papel que le permita brillar así", aseguró. Y no se equivocaba.
Sin embargo, aunque en aquella ocasión fue ella quien se benefició del desinterés de otra actriz en determinado personaje, la veterana y carismática intérprete también ha pasado de papeles que le hubieran dado muchas alegrías en el pasado. Curiosamente, no uno sino dos de ellos fueron a parar a la misma actriz: Sandra Bullock.
La primera de las ocasiones tuvo lugar en torno a los años 2005 y 2007, cuando a Julia Roberts le ofrecieron el papel principal en La Proposición, la película de 2009 dirigida por Anne Fletcher que finalmente Bullock coprotagonizó junto a Ryan Reynolds y que resultó ser un auténtico éxito. Según parece, Roberts no estuvo conforme con el salario y finalmente pasó de la película, que por su parte obtuvo una recaudación de más de 317 millones de dólares y le brindó a su sustituta una nominación como Mejor actriz en los Globos de Oro.
Sin embargo, el verdadero "error" de Roberts llegaría poco después, cuando la actriz declinó protagonizar otra aplaudida película: The Blind Side (Un sueño posible), el biopic dirigido por John Lee Hancock que se estrenó en cines también en 2009 y que terminó con Sandra Bullock ganando un Oscar a Mejor actriz por su papel. El mismo papel que había rechazado Roberts.
En la película, que narra la historia del jugador de fútbol norteamericano Michael Oher, Bullock interpretaba a Leigh Anne Tuohy, una mujer que trabaja como diseñadora de interiores y que es la madre de la familia que acababa acogiendo y sacando a Michael de las calles: los Touhy. Tal y como relata la película, Michael asistía a la misma clase que uno de los hijos de la familia y, cuando Leigh Anne se enteró de su condición de "sin techo" le acogió en su casa para brindarle la familia que nunca tuvo y una oportunidad de futuro.
The Blind Side también resultó ser un notable éxito comercial, con una recaudación de 309 millones de dólares frente a un presupuesto de 29, aunque con críticas bastante dispares entre las que destacó la del propio deportista, a quien no terminó de convencer el resultado.
Como curiosidad, cuando Bullock recibió la propuesta por primera vez, inicialmente también rechazó la película. Sin embargo, tras una conversación con el director John Lee Hancock decidió aceptarlo. Una de las mejores decisiones de su carrera, puesto que interpretar a Leigh Anne le permitió ganar el primer Oscar de su carrera. Poco tiempo después volvería a ganarlo con Gravity de Alfonso Cuarón. En definitiva, 2009 fue un gran año para Bullock, aunque aquel año también ganase el Razzie por la denostada película All About Steve.
En cuanto a Julia Roberts, la película que eligió a costa de The Blind Side fue Historias de San Valentín, que también fue un éxito comercial, pero que fue objeto de duras críticas y considerada una de las peores películas del año. Eso sí, le salió de lo más rentable: por sus apenas 6 minutos en pantalla, la actriz cobró 3 millones de dólares, lo que hace 700.000 dólares por minuto y más de 15.000 dólares por cada palabra que pronuncia. Unas ganancias que fueron aún mayores tras el éxito comercial del filme.